Qué es “la limpia” de agosto: un encuentro entre sabiduría ancestral y cosmogonía andina

La vieja frase “hay que pasar agosto”, es un aliento para comenzar a alistarse ya que el invierno está llegando a su fin. Las comunidades andinas, que viven en armonía con los ciclos de la Tierra, consideran este mes muy importante para agradecer, cerrar el año y comenzar de nuevo.

Qué es “la limpia” de agosto: un encuentro entre sabiduría ancestral y cosmogonía andina
Ofrenda a la Pachamama. Desde la Nación Quero, situada en Yanaruma, Perú, el tayta Jacinto Huaman Ccapac llegó a Mendoza con el propósito de llevar a cabo una ofrenda a la Pachamama. Anualmente, en el mes de agosto, nuestra región experimenta un cambio de ciclo marcado por el inicio de la preparación del terreno para la siembra. Lo fundamental de esta ceremonia es expresar gratitud y agradecimiento. En este sentido, se presentan ofrendas que consisten en lo más selecto de la cosecha anterior. Esta acción busca propiciar una cosecha futura aún más fructífera. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Entre las tradiciones populares más arraigadas está la de tomar caña con ruda el 1 de agosto, y hacer una limpieza profunda de los espacios. Esta costumbre tiene sus orígenes en la cultura andina y su significado es mucho más esotérico de lo que parece, ya que predispone a quien lo practica, a dejar atrás los pesos del año que acaba (los panteístas consideran la llegada de la primavera como el comienzo de un nuevo ciclo) a través de la limpieza energética, el agradecimiento por lo recibido y la ofrenda de los mejores frutos obtenidos durante la cosecha de ese año.

Parte de las ofrendas preparadas para depositar en la "boca" abierta en la tierra, en el ritual de agradecimiento a la Pachamama celebrado en el Concejo Deliberante de la capital jujeña.
Parte de las ofrendas preparadas para depositar en la "boca" abierta en la tierra, en el ritual de agradecimiento a la Pachamama celebrado en el Concejo Deliberante de la capital jujeña.

Así, la “limpia” se erige como una práctica ancestral que integra la sanación física, mental y espiritual y que comienza el 1 de agosto, con la celebración a la Pachamama pero que no se circunscribe a ese día solamente, sino que se celebra durante todo el mes. Durante este periodo se llevan a cabo ceremonias, de profundo significado cultural, ha evolucionado a lo largo de los siglos, adaptándose a las necesidades y creencias de las comunidades andinas. En un reciente estudio del Instituto de Investigaciones Antropológicas de Castilla y León, Universidad de Salamanca, se explora cómo estas prácticas, a menudo vistas a través de una lente cultural, poseen un valor intrínseco y profundo en sus propios contextos.

Ofrenda a la Pachamama.
Desde la Nación Quero, situada en Yanaruma, Perú, el tayta Jacinto Huaman Ccapac llegó a Mendoza con el propósito de llevar a cabo una ofrenda a la Pachamama. Anualmente, en el mes de agosto, nuestra región experimenta un cambio de ciclo marcado por el inicio de la preparación del terreno para la siembra.

Lo fundamental de esta ceremonia es expresar gratitud y agradecimiento. En este sentido, se presentan ofrendas que consisten en lo más selecto de la cosecha anterior. Esta acción busca propiciar una cosecha futura aún más fructífera.

Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Ofrenda a la Pachamama. Desde la Nación Quero, situada en Yanaruma, Perú, el tayta Jacinto Huaman Ccapac llegó a Mendoza con el propósito de llevar a cabo una ofrenda a la Pachamama. Anualmente, en el mes de agosto, nuestra región experimenta un cambio de ciclo marcado por el inicio de la preparación del terreno para la siembra. Lo fundamental de esta ceremonia es expresar gratitud y agradecimiento. En este sentido, se presentan ofrendas que consisten en lo más selecto de la cosecha anterior. Esta acción busca propiciar una cosecha futura aún más fructífera. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

La investigación destaca que los practicantes tradicionales, aunque pueden parecer humildes o iletrados desde una perspectiva occidental, son en realidad poseedores de una sabiduría y experiencia profundas. “Estos curanderos y sabios populares tienen una mente ágil, son buenos psicólogos y aportan seguridad a quienes buscan su ayuda”, describe el estudio, aunque los términos “curanderos” y “sabios populares” terminan siendo imprecisos y hasta despectivos, desde la cosmovisión andina, ya que el conocimiento de los “taitas” no solo está arraigado en la experiencia acumulada durante años, sino también en un entendimiento profundo de su tradición cultural transmitida desde los más antiguos ancestros..

Ofrenda a la Pachamama.
Desde la Nación Quero, situada en Yanaruma, Perú, el tayta Jacinto Huaman Ccapac llegó a Mendoza con el propósito de llevar a cabo una ofrenda a la Pachamama. Anualmente, en el mes de agosto, nuestra región experimenta un cambio de ciclo marcado por el inicio de la preparación del terreno para la siembra.

Lo fundamental de esta ceremonia es expresar gratitud y agradecimiento. En este sentido, se presentan ofrendas que consisten en lo más selecto de la cosecha anterior. Esta acción busca propiciar una cosecha futura aún más fructífera.

Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Ofrenda a la Pachamama. Desde la Nación Quero, situada en Yanaruma, Perú, el tayta Jacinto Huaman Ccapac llegó a Mendoza con el propósito de llevar a cabo una ofrenda a la Pachamama. Anualmente, en el mes de agosto, nuestra región experimenta un cambio de ciclo marcado por el inicio de la preparación del terreno para la siembra. Lo fundamental de esta ceremonia es expresar gratitud y agradecimiento. En este sentido, se presentan ofrendas que consisten en lo más selecto de la cosecha anterior. Esta acción busca propiciar una cosecha futura aún más fructífera. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Fernando Pratz, de Conciencia Activa, ofrece una perspectiva complementaria que ilustra la relevancia y la riqueza de estas prácticas desde un enfoque contemporáneo y cultural. En una conversación reciente, Pratz subrayó la importancia del mes de agosto en las tradiciones andinas, destacando cómo la relación entre la tierra y el sol marca un punto crucial en el ciclo anual: “Agosto es el mes donde empieza a ver mayor contacto entre la tierra y el sol, o sea, el sol que empieza a acercar a la tierra”. Este momento, señala Pratz, es esencial para la “limpia”, un proceso de reequilibrio y conexión con la naturaleza.

El proceso de la limpia, según Pratz, es un ritual que va más allá de lo físico y toca lo energético. Explica que no se trata simplemente de “sacar cosas”, sino de “alinearse con la naturaleza propia”, limpiando lo que no sirve para hacer espacio a nuevos propósitos. En sus palabras, “la limpia aclara la cabeza”, permitiendo que los participantes se enfoquen en sus objetivos con una mente clara y renovada.

Ofrenda a la Pachamama.
Desde la Nación Quero, situada en Yanaruma, Perú, el tayta Jacinto Huaman Ccapac llegó a Mendoza con el propósito de llevar a cabo una ofrenda a la Pachamama. Anualmente, en el mes de agosto, nuestra región experimenta un cambio de ciclo marcado por el inicio de la preparación del terreno para la siembra.

Lo fundamental de esta ceremonia es expresar gratitud y agradecimiento. En este sentido, se presentan ofrendas que consisten en lo más selecto de la cosecha anterior. Esta acción busca propiciar una cosecha futura aún más fructífera.

Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Ofrenda a la Pachamama. Desde la Nación Quero, situada en Yanaruma, Perú, el tayta Jacinto Huaman Ccapac llegó a Mendoza con el propósito de llevar a cabo una ofrenda a la Pachamama. Anualmente, en el mes de agosto, nuestra región experimenta un cambio de ciclo marcado por el inicio de la preparación del terreno para la siembra. Lo fundamental de esta ceremonia es expresar gratitud y agradecimiento. En este sentido, se presentan ofrendas que consisten en lo más selecto de la cosecha anterior. Esta acción busca propiciar una cosecha futura aún más fructífera. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Pratz describe el ritual de la limpia como un proceso integral que involucra varios elementos simbólicos y prácticos. “La ceremonia incluye fuego y enterrar los frutos del año anterior”, explica, añadiendo que esta ofrenda es un acto de gratitud hacia la tierra. La ceniza generada por la quema de las ofrendas sirve como abono, contribuyendo a la fertilidad de la tierra para futuras cosechas. Esta interacción entre lo espiritual y lo material refleja una profunda conexión con los ciclos naturales y la reciprocidad entre los seres humanos y la tierra.

Entre una región y otra las ofrendas varían, pero generalmente contienen maíz, hojas de coca, semillas y los mejores frutos de la cosecha anterior.
Entre una región y otra las ofrendas varían, pero generalmente contienen maíz, hojas de coca, semillas y los mejores frutos de la cosecha anterior.

En la cosmovisión andina, el mes de agosto simboliza el despertar de la tierra y el inicio de un nuevo ciclo. Pratz describe cómo este tiempo es crucial para “sembrar los propósitos” y preparar el terreno para lo que vendrá en el año. “Es como el despertar de la tierra. La luz empieza a vencer a la oscuridad”, afirma, sugiriendo que este momento es fundamental para establecer las bases de la prosperidad futura. El simbolismo detrás de esta práctica resalta la importancia de estar en sintonía con los ritmos naturales y espirituales del mundo.

Además, Pratz aborda cómo estas prácticas pueden ofrecer perspectivas valiosas en un contexto moderno. Reflexionando sobre la relación entre la ciencia y la espiritualidad, menciona: “Nosotros descubrimos que existen las bacterias hace menos de 100 años y los virus hace 50 o 60. Aún no sabemos científicamente muchas cosas, pero eso no significa que no existan”. Según él, las prácticas energéticas, aunque no siempre comprendidas por la ciencia occidental, han demostrado ser efectivas y han sido validadas por miles de años de experiencia y resultados positivos.

Ofrenda a la Pachamama.
Desde la Nación Quero, situada en Yanaruma, Perú, el tayta Jacinto Huaman Ccapac llegó a Mendoza con el propósito de llevar a cabo una ofrenda a la Pachamama. Anualmente, en el mes de agosto, nuestra región experimenta un cambio de ciclo marcado por el inicio de la preparación del terreno para la siembra.

Lo fundamental de esta ceremonia es expresar gratitud y agradecimiento. En este sentido, se presentan ofrendas que consisten en lo más selecto de la cosecha anterior. Esta acción busca propiciar una cosecha futura aún más fructífera.

Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Ofrenda a la Pachamama. Desde la Nación Quero, situada en Yanaruma, Perú, el tayta Jacinto Huaman Ccapac llegó a Mendoza con el propósito de llevar a cabo una ofrenda a la Pachamama. Anualmente, en el mes de agosto, nuestra región experimenta un cambio de ciclo marcado por el inicio de la preparación del terreno para la siembra. Lo fundamental de esta ceremonia es expresar gratitud y agradecimiento. En este sentido, se presentan ofrendas que consisten en lo más selecto de la cosecha anterior. Esta acción busca propiciar una cosecha futura aún más fructífera. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

La práctica de la limpia, en este sentido, no solo es un ritual cultural, sino una herramienta de conexión profunda con los ciclos naturales y espirituales. Como concluye el estudio, la limpia es un “procedimiento ancestral de reequilibrio adaptado a cada momento y a cada lugar”, que forma parte integral de las culturas tradicionales de salud en Mesoamérica. La integración de estas prácticas en la comprensión contemporánea puede ofrecer nuevas formas de apreciar y valorar la diversidad cultural y espiritual en el mundo moderno.

Entre las ofrendas se cuentan el maiz y las hojas de coca
Entre las ofrendas se cuentan el maiz y las hojas de coca

Estas ceremonias no solo preservan el legado cultural de las comunidades andinas, sino que también invitan a una reflexión más amplia sobre nuestra relación con el entorno natural y espiritual. Al reconocer y respetar estas prácticas, podemos abrir la puerta a una mayor comprensión y apreciación de las diversas formas en que las culturas abordan la salud, la espiritualidad y el equilibrio en sus vidas.

La mesa de ofrendas para la Pachamama es uno de los elementos más distintivos de la ceremonia. (Foto: ilustración Shutterstock)
La mesa de ofrendas para la Pachamama es uno de los elementos más distintivos de la ceremonia. (Foto: ilustración Shutterstock)

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