La princesa Leonor inició una de las etapas más exigentes de su formación militar a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, siguiendo los pasos de su abuelo, Juan Carlos I, y su padre, el rey Felipe VI.
Aunque esta experiencia representa una de las mayores aventuras en su preparación como futura reina de España, sus primeros días están siendo particularmente complicados debido a la cinetosis.
Leonor, quien siempre se mostró comprometida con sus deberes institucionales, abordó el emblemático barco con entusiasmo, pero también con cierto temor a lo desconocido. Sin embargo, el desafío más grande no fue el programa académico, sino la adaptación al constante balanceo del buque en alta mar.
Los primeros días de navegación fueron especialmente duros para la hija de Felipe y Letizia. Según fuentes cercanas, Leonor sufrió mareos severos que la llevaron a vomitar en varias ocasiones y a perderse algunas clases.
El equipo médico del Elcano, liderado por especialistas en medicina naval, le dio atención para aliviar los síntomas de la cinetosis.
Qué es la cinetosis y cómo le afecta a la princesa Leonor
La cinetosis, también conocida como mareo por movimiento, se origina cuando el cerebro recibe señales contradictorias de los sentidos encargados de detectar el movimiento, como los ojos, los receptores musculares y los canales semicirculares del oído interno.
Esto ocurre especialmente en entornos de movimiento constante, como barcos- en el caso de la princesa Leonor-, trenes e incluso aviones.
En el caso de Leonor, el constante vaivén del Juan Sebastián Elcano provocó una estimulación excesiva en estas estructuras, desencadenando náuseas, sudoración fría y mareos.
A pesar de las dificultades, los instructores y médicos a bordo confían en que estos síntomas irán disminuyendo con el tiempo, puesto que el cuerpo suele adaptarse gradualmente a las condiciones del entorno, y el mareo por movimiento desaparece en la mayoría de los casos después de unos días.
Además, el equipo médico implementó medidas para aliviar el malestar de la princesa, como recomendar alimentos ligeros, evitar movimientos bruscos y, en casos más intensos, recurrir a medicamentos específicos para controlar las náuseas y los vómitos.