Qué es el Qhapaq Ñan y dónde visitar la mejor muestra fotográfica esta semana

El Qhapaq Ñan fue la red de caminos más importante del Imperio Inca, que recorre más de 30 mil kilómetros, y tiene un significado místico representado por la Chakana. Esta semana se estrena una muestra fotográfica en Ciudad para conocer sus secretos.

Qué es el Qhapaq Ñan y dónde visitar la mejor muestra fotográfica esta semana
Algunas de las fotos que serán parte de la muestra que estrena el jueves

El próximo jueves inaugura una interesante muestra fotográfica en la Bolsa de Comercia de Mendoza, ubicada Paseo Sarmiento 199 de Ciudad, con impactantes imágenes del Qhapaq Ñan, con la intención de  dar a conocer y acercar a la comunidad el sistema vial andino que conectó a las culturas precolombinas de Sudamérica, quedando como importante legado de sus aportes históricos y culturales a la integración del área que comprendería posteriormente al Perú y los países vecinos. Esta iniciativa, que surge desde el Consulado de Perú en Mendoza, tendrá inicio el jueves 5 de septiembre y se podrá visitar hasta el 23 de octubre inclusive, con entrada gratuita.

A qué se llama Qhapaq Ñan

El Qhapaq Ñan, también conocido como el Sistema Vial Andino, es una extensa red de caminos que se originó durante el Imperio Inca y atraviesa algunas de las geografías más extremas del mundo, conectando paisajes diversos como desiertos, montañas y valles fértiles. Esta red, que alcanza más de 30.000 kilómetros, fue reconocida en 2014 como Patrimonio Mundial por la UNESCO por su valor cultural e histórico. Construida en su mayoría en el siglo XV, el Qhapaq Ñan servía no solo como una vía de comunicación y comercio, sino también como un símbolo de poder y cohesión dentro del vasto Imperio Inca.

Algunas de las fotos que serán parte de la muestra que estrena el jueves
Algunas de las fotos que serán parte de la muestra que estrena el jueves

“El Qhapaq ñan funcionó como una arteria principal del Tawantinsuyu, permitiendo comunicar el variado territorio andino. Para ello, los caminos estaban adaptados a los diversos ambientes gracias a un buen diseño en los componentes arquitectónicos aplicados en los diversos tramos del Sistema Vial Andino”, explica en Cónsul General del Perú en Mendoza, Alberto Hart Merino.

Esta red era vital para la comunicación, el comercio, y la integración política y cultural del Imperio Inca. Su estructura principal consistía en dos ejes: uno en la región costera y otro en la cordillera andina, ambos convergen en Cusco, la capital del Tahuantinsuyo. Los caminos principales se construyeron adaptándose a la topografía y las condiciones ambientales. Este trazado fue crucial para los chasquis (mensajeros), que aseguraban rápidas comunicaciones entre los extremos del imperio.

Hoy, este itinerario cultural transnacional está integrado por 137 segmentos y 308 sitios arqueológicos asociados, que abarcan 616,06 kilómetros de caminos a lo largo de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. En Argentina, la red se extiende a lo largo de 119 kilómetros, divididos en 13 segmentos que atraviesan siete provincias.

Algunas de las fotos que serán parte de la muestra que estrena el jueves
Algunas de las fotos que serán parte de la muestra que estrena el jueves

La Chakana y el camino del Inca

El camino es una representación viva de la cosmovisión andina, reflejando principios como la reciprocidad y la dualidad, y sigue siendo fundamental para la identidad de las comunidades locales. De hecho la Chakana, un símbolo de las culturas originarias de los Andes que tiene forma de cruz cuadrada y escalonada con doce puntas y que en quechua significa “escalera hacia lo más elevado”, es nada más y nada menos que la representación del Qhapaq Ñan.

Es así como esta red demuestra la avanzada tecnología incaica en ingeniería y arquitectura, capaz de superar las dificultades geográficas con soluciones como puentes, escaleras y caminos pavimentados.

Actualmente, el Qhapaq Ñan es gestionado de manera colaborativa por seis países sudamericanos, con Argentina desempeñando un rol central como sede de la Secretaría Pro-Tempore, coordinando esfuerzos para preservar y valorizar este patrimonio cultural. Este sistema vial no solo facilita el tránsito y el comercio, sino que también mantiene vivo el legado cultural y las tradiciones ancestrales de las comunidades andinas, incluyendo su relación respetuosa y armónica con la naturaleza, simbolizada en el concepto del “buen vivir”.

Algunas de las fotos que serán parte de la muestra que estrena el jueves
Algunas de las fotos que serán parte de la muestra que estrena el jueves

Trazado sobre un antiguo camino Huari

Según explicaron desde el Consulado de Perú, el Qhapaq Ñan se ubica en tres sentidos:

CAMINO LONGITUDINAL DE LA SIERRA

Conocido como el Camino Real Inca fue el principal y más extenso camino del sistema vial, llegando por el norte hasta Colombia y por el sur hasta Chile. Es uno de los caminos mejor construidos del Tawantinsuyu, con amplias calzadas empedradas, diversos tipos de puentes e importantes centros administrativos.

CAMINO LONGITUDINAL DE LA COSTA

Esta vía recorría todo el litoral desde el sur de Ecuador hasta el norte de Chile, conectando los principales asentamientos arqueológicos de la costa. El camino, que presenta una longitud aproximada de 4 000 kilómetros, fue mandado a construir por Huayna Capac después de conquistar Quito.

CAMINOS TRANSVERSALES

Son vías que se desprenden del Qhapaq ñan, del Camino Longitudinal de la Sierra, atravesando montañas y siguiendo el curso de quebradas en dirección hacia la costa para finalmente unirse con el Camino Longitudinal Costero. Estos caminos unieron diversos asentamientos arqueológicos de relevancia para el estado Inca como Hatun Xauxa, Pachacamac, Vilcashuamán, Tambo Colorado, entre otros.

El sistema vial inca aprovechó y mejoró caminos preexistentes de civilizaciones anteriores como la cultura Huari, y fue ampliado considerablemente durante el reinado del Inca Pachacútec para facilitar el control territorial y la movilización de tropas, funcionarios, y recursos. La red vial era esencial para la administración del imperio, permitiendo el transporte de productos, el desplazamiento de grupos étnicos y la transmisión de valores culturales.

Algunas de las fotos que serán parte de la muestra que estrena el jueves
Algunas de las fotos que serán parte de la muestra que estrena el jueves

A pesar de los daños sufridos durante la colonización y las guerras civiles, la red vial del Tahuantinsuyo sigue siendo un testimonio de la avanzada ingeniería y organización social del Imperio Inca. Actualmente, la preservación implica no solo mantener el patrimonio cultural y natural, sino también proteger el medio ambiente y revitalizar la identidad cultural en las comunidades andinas.

Se describen proyectos de conservación en varios países, como Perú, Bolivia, Argentina, y Chile, subrayando la importancia del camino del Inca como un símbolo de la integración cultural y el dominio territorial de los incas. Este camino, además, es recorrido por miles de turistas anualmente, por lo que el gobierno peruano implementa estrictos controles de cuidado. con impactantes imágenes del Qhapaq Ñan, con la intención de  dar a conocer y acercar a la comunidad el sistema vial andino que conectó a las culturas precolombinas de Sudamérica, quedando como importante legado de sus aportes históricos y culturales a la integración del área que comprendería posteriormente al Perú y los países vecinos.

A qué se llama Qhapaq Ñan

El Qhapaq Ñan, también conocido como el Sistema Vial Andino, es una extensa red de caminos que se originó durante el Imperio Inca y atraviesa algunas de las geografías más extremas del mundo, conectando paisajes diversos como desiertos, montañas y valles fértiles. Esta red, que alcanza más de 30.000 kilómetros, fue reconocida en 2014 como Patrimonio Mundial por la UNESCO por su valor cultural e histórico. Construida en su mayoría en el siglo XV, el Qhapaq Ñan servía no solo como una vía de comunicación y comercio, sino también como un símbolo de poder y cohesión dentro del vasto Imperio Inca.

Esta red era vital para la comunicación, el comercio, y la integración política y cultural del Imperio Inca. Su estructura principal consistía en dos ejes: uno en la región costera y otro en la cordillera andina, ambos convergen en Cusco, la capital del Tahuantinsuyo. Los caminos principales se construyeron adaptándose a la topografía y las condiciones ambientales. Este trazado fue crucial para los chasquis (mensajeros), que aseguraban rápidas comunicaciones entre los extremos del imperio.

Hoy, este itinerario cultural transnacional está integrado por 137 segmentos y 308 sitios arqueológicos asociados, que abarcan 616,06 kilómetros de caminos a lo largo de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. En Argentina, la red se extiende a lo largo de 119 kilómetros, divididos en 13 segmentos que atraviesan siete provincias.

La Chakana y el camino del Inca

El camino es una representación viva de la cosmovisión andina, reflejando principios como la reciprocidad y la dualidad, y sigue siendo fundamental para la identidad de las comunidades locales. De hecho la Chakana, un símbolo de las culturas originarias de los Andes que tiene forma de cruz cuadrada y escalonada con doce puntas y que en quechua significa “escalera hacia lo más elevado”, es nada más y nada menos que la representación tridimensional del Qhapaq Ñan.

Es así como esta red demuestra la avanzada tecnología incaica en ingeniería y arquitectura, capaz de superar las dificultades geográficas con soluciones como puentes, escaleras y caminos pavimentados.

Actualmente, el Qhapaq Ñan es gestionado de manera colaborativa por seis países sudamericanos, con Argentina desempeñando un rol central como sede de la Secretaría Pro-Tempore, coordinando esfuerzos para preservar y valorizar este patrimonio cultural. Este sistema vial no solo facilita el tránsito y el comercio, sino que también mantiene vivo el legado cultural y las tradiciones ancestrales de las comunidades andinas, incluyendo su relación respetuosa y armónica con la naturaleza, simbolizada en el concepto del “buen vivir”.

A pesar de los daños sufridos durante la colonización y las guerras civiles, la red vial del Tahuantinsuyo sigue siendo un testimonio de la avanzada ingeniería y organización social del Imperio Inca. Actualmente, la preservación implica no solo mantener el patrimonio cultural y natural, sino también proteger el medio ambiente y revitalizar la identidad cultural en las comunidades andinas.

Se describen proyectos de conservación en varios países, como Perú, Bolivia, Argentina, y Chile, subrayando la importancia del camino del Inca como un símbolo de la integración cultural y el dominio territorial de los incas. Este camino, además, es recorrido por miles de turistas anualmente, por lo que el gobierno peruano implementa estrictos controles de cuidado.

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