Luciano Castro acaparó la atención de los medios y las redes sociales este jueves por un incómodo episodio que vivió en la televisión paraguaya que rápidamente se viralizó en las plataformas digitales.
El incidente en cuestión tuvo lugar en el programa de Dallys Ferreira en Paraguay, específicamente en el ciclo matutino “La Mañana”.
En el momento en que Luciano Castro ingresó al estudio, una de las panelistas presente en el programa hizo un comentario que generó controversia.
Ella expresó que el novio de Flor Vigna era “de verdad” mientras tocaba su brazo, lo que generó una reacción por parte de Castro.
El actor, ante la situación, respondió: “Lamentablemente, estoy acostumbrado. No me molesta, pero si yo lo hago al revés, tengo una demanda”. Esta declaración no pasó desapercibida y se convirtió en motivo de discusión en los medios y las redes sociales.
Luciano Castro rompió el silencio tras el incómodo episodio en Paraguay
Sin embargo, en el programa “LAM”, la panelista Maite Peñoñori compartió qué pensaba Castro tras mandarse mensajes con él, luego de lo ocurrido. Según contó ella, Luciano Castro se sintió “amargado” de que el momento en cuestión se haya viralizado como un hecho aislado.
Peñoñori reveló que el actor expresó su punto de vista sobre el incidente y explicó que su intención no fue incomodar a Dallys Ferreira ni a ninguna de las panelistas.
Al respecto, Maite mencionó: “Me dijo ‘Yo entiendo que soy un mal llevado, que siempre contesto mal, pero en este caso puntual no fue para incomodar’”.
La panelista continuó compartiendo la versión de Castro, señalando que después del episodio, el actor destacó a Dallys Ferreira como conductora y que posteriormente pudieron mantener una charla amigable.
En sus palabras, Maite dijo: “Me explicó que después la resaltó mucho a Dallys como conductora y que después se pudo dar una charla muy copada”.
“Lo escuché a Castro en otra nota que dio después y dijo que le molesta que las chicas le toquen las tetas y los abdominales cada vez que lo ven y él se pone incómodo”, sumó De Brito.
“Es verdad, pero él me planteó que ‘fue un buen disparador para tener una charla sobre los estereotipos y que lo pueden cosificar y que si hiciera un comentario al revés sería repudiado’”, concluyó Maite.