Sabemos que cada paso que damos tiene un correlato psicológico ya sea consciente o dictado por el inconsciente, por lo que una analogía entre las posiciones sexuales y sus significados ocultos no es ningún secreto. Sin embargo, repasar o reafirmar lo que ya conocemos en relación a las posturas más frecuentes nos puede dar información interesante del momento que nosotros o nuestras parejas (permanentes o casuales) están atravesando en la actualidad.
Misionero.
Para los hombres, esta posición refleja que no le gustan los riesgos y prefiere seguir las reglas. Por lo general es un hombre que busca la seguridad en lugar de la osadía. Esto no tiene nada de malo, pero además se destaca que, al no tener una desesperación por la novedad, es más probable que sea fiel y monógamo que un aventurero y amante de la libertad.
En el caso de las mujeres que prefieren esta posición, indica que es sencilla y romántica. Para esta mujer el nexo afectivo con su pareja es muy importante y lo logra a través del sentimiento de protección que le provoca tener a su pareja encima mientras se miran a los ojos.
El perrito
Esta posición que es claramente dominante para una de las partes (el que se sitúa detrás) denota en realidad una fuerte inseguridad que pudo gestarse durante la adolescencia. Es un hombre que se siente o ha sentido rechazado innumerables veces. También da cuenta de alguien que no quiere vincularse afectivamente con su pareja, ya que evita el contacto de piel a piel o las miradas de frente (como ocurre en el misionero). De todos modos, también puede analizarse como una forma experimentar el sexo de manera más salvaje.
En cambio, una mujer que prefiere esta postura indica que es segura, creativa y capaz de convertirse en la amante que se entrega libremente a los deseos de su pareja, dando lugar a los juegos, dejando de lado la formalidad.
Mujer arriba o “cowgirl”
Aquí podemos hablar de un hombre con cierto apego a la comodidad, ya que no requiere mucho esfuerzo ni participación de su parte. Suele tratarse de hombres que se sienten bien bajo el dominio o liderazgo de una mujer. Por otro lado se puede analizar como la posición de un varón con alto grado de confianza en sí mismo que no necesita mostrarse dominante en la cama.
En el mismo sentido, una mujer que gusta de esta posición por encima de otras demuestra que es decidida, segura de lo que quiere y con ambición de poder. Puede tratarse de una mujer que no teme asumir responsabilidades de mando tanto en el mundo laboral como en la intimidad.
Piernas al hombro
Es una de las posiciones más placenteras para los varones, ya que logran una mayor profundidad en la penetración y tienen el más completo dominio sobre los movimientos y el ritmo en la relación, además de un contacto visual directo a los ojos. Los hombres que optan por esta posición suelen ser expertos en dar placer y saben muy bien lo que les gusta.
Las mujeres, por su parte, suelen no ser tan sumisas como abiertas al placer y a recibir todo lo que el otro esté dispuesto a dar en materia sexual.
El 69
Esta postura es, en ambos casos, la más clara referencia al Ying y Yang, ya que las dos personas están dispuestas a dar y recibir placer en igual medida.
Cucharita
Los hombres que buscan esta pose tienen una enorme necesidad de fusionarse con su pareja. La relación afectiva es vital para ellos, y suelen ser afectuosos y respetuosos. La contracara de eso es que también podría demostrar una baja autoestima.
Por su parte, la mujer que adopta esta postura es aquella que siempre está dispuesta a acompañar emocionalmente a su pareja. Es una persona romántica y agradece los gestos cariñosos. Además, para ella la estabilidad, la confianza y el afecto son la base de su relación. Yendo un poco más profundo en la psicología de este tipo de mujeres, se podría decir que se trata de alguien con deseos de lograr una unidad familiar estable en el futuro.
Parados
También conocida como “rapidito”, es una postura para hombres de carácter aventurero. Esta postura suele ser utilizada por amantes apasionados y consumidos por el deseo de satisfacer sus necesidades sexuales por encima de otras convenciones.
Aquellas mujeres que sienten predilección por esta postura sexual pueden ser realmente intensas a la hora de expresar sus emociones. Tienen la convicción de que dominan la pasión como nadie y se entregan a cada encuentro íntimo como si fuese el último.
Masturbación
Aunque no es una posición sexual específicamente, se trata de una práctica que también guarda significados psicológicos profundos, sobre todo cuando se prioriza por encima del contacto íntimo con otra persona. Independientemente de que sea hombre o mujer, se trata de alguien que está enfrentando problemas para sentirse cómodo con la intimidad, y prefiere mantener una distancia física y hasta emocional en sus encuentros sexuales.
Cargando
Se trata de la posición en la que el hombre está de pie y la persona penetrada está subida encima, sosteniéndose con las piernas alrededor de la cadera, mientras él la sostiene por las nalgas. En este caso el hombre debe mantener el balance, por lo que se trata de un caracter equilibrado, con mucho liderazgo y fuerza. Pero está dispuesto a todo si se trata de dar placer.