El viernes pasado las redes sociales estallaron tras la emisión de un polémico sketch en el programa “Mi primo es así”, transmitido en el canal de streaming “Olga”. La parodia, que reinterpretaba de forma humorística el tradicional pesebre viviente de Navidad, fue señalado por amplios sectores cristianos y católicos como ofensiva y blasfema.
En el segmento, Tomás “Toto” Kirzner, hijo del productor Adrián Suar y la actriz Araceli González, interpretó al Niño Jesús en un contexto cargado de referencias a drogas, sexo y comentarios irreverentes.
El sketch comenzó con Kirzner emergiendo simbólicamente desde la túnica de una actriz que representaba a la Virgen María, para luego dirigirse a un improvisado pesebre. A partir de ahí, la parodia incluyó momentos que muchos calificaron como insultos hacia la simbología cristiana:
- Uno de los actores, representando a un Rey Mago, auguró al “Niño Jesús” que “fumaría churros (marihuana) de por vida”.
- Una figura angelical afirmó que el Niño sería “hermoso y desnudo por siempre”.
- En otro fragmento, un integrante disfrazado de Gatúbela interactuó de forma sugestiva con el personaje de Kirzner, lo que fue señalado en redes como una “burla grotesca hacia la santidad del pesebre”.
LA REACCIÓN EN LAS REDES
Las redes “X” (anteriormente Twitter) e Instagram se llenaron de críticas hacia el programa y su elenco. Usuarios calificaron el contenido como una “falta de respeto hacia las creencias cristianas” y acusaron al equipo de querer generar polémica intencionada a costa de los valores religiosos.
“Esto no es humor, es una falta de respeto a nuestras creencias”, expresó un usuario en X. Otro comentario señaló: “Solo buscan el bait a costa de pisotear nuestras tradiciones”. “Entiendo el tipo de humor, pero chicos de Olga, no es por acá, no es el camino. No tiene sentido este tipo de humor. Ojalá aprendan y no repitan situaciones como estas. No está bueno”, escribió un internauta.
EL DESCARGO DE TOTO KIRZNER
“Son riesgos que uno toma en espacios humorísticos, en este caso en el stream, donde uno experimenta. Y a veces uno sabe que puede venir una reacción del otro lado, de más está decir que no fue en forma peyorativa”, dijo el joven al programa “A la tarde” de América.
“Fue un chiste reciclado, que se ha hecho incontables de veces, sátiras, parodias. Te puede gustar o no, y es lógico todo lo que hemos recibido. Pero fue hecho en un contexto humorístico y fue un hecho artístico”, agregó.
Sobre las críticas respondió: “No me sorprende porque siempre cuando uno hace humor, uno tiene una respuesta del público, tipo ‘no me gusto’, ‘sí me gustó’, ‘me indignó’. Y uno lo recibe porque es totalmente lógico. Asumo todas las cosas que han venido”.
“En estos espacios de stream uno prueba, y a veces sale bien y a veces mal. Es un espacio reflexivo, tipo ‘bueno, la próxima haremos algo diferente’. Pero no lo tratamos de forma peyorativa para nada, simplemente reciclamos un sketch que se ha hecho en películas, series, un montón de veces”, concluyó sobre la polémica.
