Contemplar las pinturas sanmartinianas de Fidel Roig Matóns (1885-1977) es abrir los ojos ante la grandeza de nuestra historia. No por nada llamó a ese proyecto pictórico, que desarrolló en arduas travesías a alta montaña entre 1936 y 1952, “Paisaje épico”.
Es el nombre que su bisnieta, la realizadora Valeria Roig, eligió para titular un documental que acaba de estrenar en el Cine Gaumont de Buenos Aires, y que desde el viernes se verá en el Cine Universidad (ver abajo los detalles). “Fundamentalmente quiero reivindicar a Fidel Roig Matóns y su obra pictórica sanmartiniana, y por supuesto, siguiendo sus pasos, homenajear al Libertador”, nos dice la cineasta.
“¿Qué hacemos con los legados familiares? Son caminos para conocer el mundo. Otras veces una manera de abordarlo. Mi bisabuelo pintor marcó con su trabajo mi niñez y adolescencia, su obra pictórica me llevó a sentir un gran amor por la historia sanmartiniana, por las montañas y también por el arte. Pero sobre todo por el arte como interpretación posible de la historia. Siempre me maravilló cómo un catalán, a partir de su arte, echó raíces profundas en su Mendoza adoptiva”, reflexiona la cineasta en la gacetilla de prensa.
En la Pinacoteca Sanmartiniana Fidel Roig Matóns de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza hay parte de ese legado: “Regreso del Gral. San Martín y encuentro con Olazábal en la cumbre del Portillo”, “Conducción del Gral. San Martín hacia los baños Cauquenes por 60 granaderos” y “San Martín y su Estado Mayor presencian el paso de las tropas por el Espinacito” (este último inconcluso) sirven como punto de partida del documental.
“Paisaje épico” es un viaje de autodescubrimiento familiar a los mismos sitios en alta montaña donde Roig Matóns ejecutó su impactante obra. Se unen cuatro generaciones: Enrique Roig, hijo menor del artista, Valeria y sus primos Ana Plaza Roig y Esteban Roig, que van desempolvando recuerdos y acercándose al legado del artista en primera persona, al experimentar en carne y hueso los paisajes que él, siguiendo los pasos del Libertador, transitó durante su vida. Además de esto, cuenta con la voz en off del actor catalán Sergi López narrando partes del diario del artista.
Es que uno de los aspectos más interesantes es el material de archivo que saca a la luz “Paisaje épico”. “Siempre me maravillaron muchísimo las fotos blanco y negro que los propios hijos tomaron en las expediciones. También, cuando pude digitalizar el fílmico que había en la familia. Creo que es importante que mucha gente vea cómo Fidel Roig Matóns trabajó en alta montaña, en todos los bocetos que realizó y en la obra de paisaje que realizó en Los Andes, su pasión por la montaña y también por el arte en función de representar la historia. Sus diarios también me impactaron muchísimo, por las cosas que él escribía a mano en la montaña, y también en distintas publicaciones que él mismo llevó a cabo para dejar cuenta de su obra”, explica la cineasta.
Así sabemos que Roig Matóns hacía las expediciones con diez mulas y un campamento con varios colaboradores, que iba cambiando de lugar según la perspectiva que estuviera trabajando. Y así también entramos en un episodio que marcó su vida a los 67 años, cuando empezó a perder la vista a causa de la continua exposición a la luz solar y a la resolana en altura.
“En el año 52, al principio buscaba tener más luz para poder seguir pintando y se dio cuenta que ya no podía ver bien. Empezaron los estudios, primero en Mendoza, después en Buenos Aires, y descubrieron que tenía una ceguera progresiva. Fue muy impactante para todos y muy triste, porque no pudo terminar su último y gran cuadro. Claro que mi bisabuelo vivió muchos años más a pesar de esto y pudo seguir haciendo difusión de su obra, pero no pudo seguir pintando, y eso fue una pérdida grande para el patrimonio cultural de todos”, lamenta Roig sobre su bisabuelo, cuya última pieza es la obra inconclusa anteriormente mencionada.
-¿Cómo fue el proceso de rodaje en la montaña? ¿Pudiste redescubrir algún aspecto de sus pinturas o del legado de Roig Matóns vivenciando vos misma ese paisaje épico?
-El rodaje en alta montaña fue muy duro, siempre es muy difícil acceder allá, el clima cambia constantemente. Fue muy intenso en todos los pasos en los que fuimos a grabar. Sin dudas, pude sentir en el cuerpo el sacrificio, el agobio, la falta de aire en altura, el apunamiento, y también muchas horas a caballo, dormir en las carpas, en altura... Los andinistas y la gente a la que le gusta la alta montaña sabe que es una preparación psíquica y también física fuerte. Entendí que lo de mi bisabuelo era una gran pasión. Y a mí me pasó que lo disfruté mucho, con sus momentos difíciles y también preocupantes, pero pude apreciar también el gran trabajo que hacen los arrieros y las personas que viven y trabajan en alta montaña. Aprendí muchísimo y sin dudas que vi no solamente los paisajes más hermosos que tenemos en nuestro país sino también las noches estrelladas más increíbles que pueda recordar.
-Estrenaste el documental en el Gaumont, que estuvo a punto de ser cerrado hace poco. ¿Cómo estás viviendo la situación actual del cine argentino, acorralado por la incertidumbre?
-Siempre quise estrenar este documental en el mes de agosto como un homenaje fuerte a Roig Matóns y su pasión por la historia sanmartiniana, y también como un homenaje al Libertador. Pero nunca imaginé que iba a ser en un agosto como este, en donde el cine argentino y el documental en particular están siendo muy denostados por el gobierno nacional. Lamento mucho eso, porque en mi caso personal, para esta película he trabajado más de cinco o seis años, y hacer un documental lleva muchísimo tiempo. Es muchísimo esfuerzo buscar recursos para hacer cine argentino. Siempre es un gran desafío, y en este caso tuve la suerte de tener una corproducción con España, sino sinceramente hubiera sido imposible hacer la película. Entonces, que no se valore todo el trabajo para seguir contando nuestra historia y recuperar nuestra memoria me duele mucho. Pro seguiremos intentando que la Ley Nacional de Cine, sancionada en la década del 90, siga siendo respetada. En ese sentido, es raro estrenar en este contexto, pero a la vez es una alegría que pueda ser visto en salas como el Gaumont y el Cine Universidad, o el Cine Teatro Imperial, que a la vez es un espacio Incaa. Espero que podamos continuar. Ese es mi deseo, como el de muchos cineastas argentinos.
Dónde verla
“Paisaje épico”. Dirección: Valeria Roig. Producción: Xose Zapata y Valeria Roig. Duración 74 minutos. Calificación ATP.
Estrenó el pasado jueves en el Cine Gaumont de Buenos Aires, y en Mendoza lo hará el próximo 23 de agosto, a las 20, en el Cine Universidad. Desde el viernes está disponible en la plataforma Cine.ar Play (hasta el 22 de agosto) y en el Cine Teatro Imperial de Maipú (que también es un espacio Incaa) se proyectará los días 5, 6, 7 y 8 de septiembre.
