Este fin de semana Máxima de Países Bajos fue tendencia por su visita express a Buenos Aires, en el marco del cumpleaños 80 de María del Carmen Cerruti Carricart de Zorreguieta, su madre.
Mientras la esposa del rey Guillemo Alejandro está en Argentina, en el país europeo se vive un momento de total incertidumbre por lo que ocurra con la cuñada de Máxima, la princesa Laurentien.
La esposa del hermano menor del rey Guillermo de Holanda tuvo que renunciar a la Equally Worthy Recovery Foundation, una entidad dependiente del Ministerio de Finanzas holandés tras graves acusaciones de “sembrar terror” contra trabajadores y funcionarios públicos.
La princesa Laurentien, de 58 años, ha dimitido a su puesto de directora tras las graves denuncias en su contra por supuesto acoso laboral y “comportamiento inapropiado” que habría ejercido contra trabajadores, personal del Palacio y funcionarios públicos del gobierno holandés.
A inicios del mes pasado, la noticia fue publicada por el diario holandés AD y detalló que Laurentien tendría al menos ocho denuncias en su contra por imponer una “cultura del miedo” a través de “patrones de intimidación” contra un grupo de funcionarios.
Las conductas inapropiadas por parte de la cuñada de Máxima, incluyen “reacciones emocionales, insultos y no tolerar la contradicción” contra trabajadores y funcionarios del gobierno del Ministerio de Finanzas.
Los empleados denunciantes acusaron a la princesa Laurentien de reacciones emocionales desmesuradas, insultos y una intolerancia a la contradicción de sus propias palabras.
Este panorama pone en vilo a la familia real, que aún no se manifiesta sobre las acusaciones de la princesa Laurentien y esperará la resolución judicial, todavía sin fecha.