La llegada en 2018 de Meghan Markle a la familia real británica generó mucha controversia, no solo porque era divorciada - se caso con Trevor Engelson en 2011 y se separó en 2014-, sino también por su profesión: actriz. Sin embargo, la duquesa de Sussex no es la única actriz que ha formado parte de una familia de royals.
Otro de los casos es el de Grace Kelly. La protagonista de “La ventana indiscreta” y de “Para atrapar al ladrón” se casó en 1956 con el príncipe Rainiero III de Mónaco. Kelly gozaba de una gran carrera en Hollywood e incluso había ganado un Oscar, pero dejó la actuación para convertirse en Princesa.
Allison Joy Courtenay, conocida como A. J. Langer, protagonizó las series de televisión “My So-Called Life” y “Practice Private”. En 2004 se casó con el abogado Charles Courtnay, quien ostentaba el título nobiliario de conde de Devon. Por lo tanto, se convirtió en Lady Courtenay. Cuándo su suegro murió, su marido lo reemplazó como Conde y ella se convirtió en Condesa.
La icónica actriz Rita Hayworth (cuyo verdadero nombre era Margarita Carmen Cansino), también forma parte de esta lista. La que fuera a su vez bailarina se casó en una oportunidad con el príncipe Alí Khan. Esto ocurrió en 1949 y ella se convirtió en princesa. Pero la relación duró solamente 4 años y tuvieron una hija llamada Yasmin Aga Hlan.
La última royals que fue actriz es Jamie Lee Curtis, la protagonista de “Halloween” y de “Un viernes de locos” se casó con Christopher Guest en 1984. En 1986 su pareja heredó el título de barón Haden-Guest del condado de Essex en Inglaterra. Si bien Jamie Lee Curtis no es una princesa, al estar casada con un barón, forma parte de la realeza.
