Este miércoles, en Masterchef, durante la gala de beneficios con los mejores de la semana, Rodolfo estaba más contestatario que nunca. A Martitegui no le gustó para nada y le recordó que su lugar es de participante. Lejos de quedarse callado, Rodolfo siguió retrucando cada cosa que le dijo el jurado.
Para el desafío de este miércoles de beneficios, los participantes tenían que hacer cookies. Para eso, contaron con una exclusivísima masterclass de Damián Betular. Con todas las complicaciones propias de las recetas dulces, lo peor, para Rodolfo, llegó a la hora de la devolución.
El periodista especializado llegó con la frente muy alta hasta el jurado, presentó sus cookies y se dispuso a escuchar los elogios que él estaba esperando y creía merecer. Sin embargo, la respuesta del jurado no fue la esperada. Por empezar, le criticaron el aspecto de sus cookies, que para una persona tan estética y detallista como él, llamaba la atención.
¿TODOS CONTRA RODOLFO?
Donato de Santis llegó, incluso, a compararlas con esos imanes que simulan comida y están hechos de resina. La cantidad de merengue que Rodolfo le puso a su preparación hacía pensar que estaba ocultando algo debajo. Y como en un partido de tenis, el cocinero devolvía todas las devoluciones con su propia apreciación sobre lo que le decían.
“Todo me contesta” dijo Martitegui mientras miraba a sus compañeros. El cocinero le comentó que de todas maneras no lo estaba peleando y que eso era un ida y vuelta. “Esto no es un ida y vuelta” respondió rápidamente el chef. Y le hizo notar que ellos estaban un escalón más arriba.
Esto no amedrentó a Rodolfo, quien consciente de su lugar, le explicó que justamente él hablaba como participante que tiene derecho a defenderse. En los comentarios de backstage, no fue tan amoroso y afirmó que el jurado siempre le encuentra “el pelo al huevo” y que, palabras más, palabras menos, que nada, pero nada, les viene bien.