Murió Mario Castellón, el creador de Los Wawancó y uno de los primeros exponentes de la cumbia en Argentina. Su fallecimiento ocurrió el pasado domingo y fue anunciado por la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC) con el título “La cumbia está de luto”.
“Mario fue músico, autor, compositor y alma mater del legendario conjunto que a partir de la década del 60 impuso en el gusto popular una forma de interpretar el ritmo hasta ese entonces casi desconocido”, expresó la entidad de la cual Castellón era socio. Y destacó: “Los Wawancó fueron los autores de infinidad de cumbias que fueron éxitos e hicieron éxitos las de otros autores. Mario, para varias generaciones toda vez que se escuche una cumbia vas a estar presente con tu bonhomía y tu sonrisa”.
Castellón, originario de Costa Rica, emprendió su viaje artístico hacia Argentina décadas atrás. Desde 1955, se reunía para tocar en La Plata con otros músicos latinoamericanos que estudiaban Medicina en la universidad provincial. Entre ellos estaban Hernán Rojas (primer vocalista, colombiano), Carlos Cabrera (Perú) y Sergio Solar (Chile), entre otros. Cada uno aportaba los sonidos característicos de sus tierras, dando vida a la icónica agrupación de cumbia Los Wawancó, a la que años más tarde se unió el argentino Gustavo Miguel Loubet.
En las décadas siguientes, este conjunto se convirtió en un ícono de la cumbia y los ritmos tropicales tanto en Argentina como en Latinoamérica. Mario fue el último miembro original de esta legendaria formación, y hasta el día de hoy su música sigue resonando en todo el continente americano.
Desde 1963, Castellón fue miembro de una institución donde figuran registradas 428 canciones a su nombre. Entre los éxitos que contribuyó a popularizar con Los Wawancó, se destacan clásicos como “La pollera colorá”, “Un sombrero ‘e paja”, “Cumbia que te vas de ronda”, “La burrita”, “El pescador de Barú”, “Cumbia sobre el río Magdalena” y “El lamento de tu partida”.
La música de Los Wawancó sembró la semilla del género tropical en Argentina. A lo largo de las décadas del 60 y el 70, su popularidad sirvió como fuente de inspiración para otros grupos que adoptaron su legado y lo incorporaron en sus propias trayectorias, contribuyendo así a consolidarla como parte del folclore de esta región.
