A pocas horas de que Emilia Attias y el Turco Naim confirmaran su separación mediante un comunicado conjunto en “muy buenos términos”, el mundo del espectáculo aún se sacude con la noticia.
En paralelo, empiezan a circular versiones sobre terceros en discordia y nuevos detalles salen a la luz. Este viernes, Yanina Latorre habló de la ruptura y lanzó una delicada versión en LAM (América).
Yanina Latorre explicó: “Tengo data de cuando viajó a Israel por trabajo. Él puso como cláusula que, para que Emilia protagonizara, él tenía que ser el protagonista masculino. Nosotros teníamos otro protagonista que era acorde a su edad y él le rompía la cabeza a Emilia. La volvía loca”.
Luego, Latorre relató otros conflictos que tuvo la pareja: “Cuando ella fue al Bailando, con Marcelo Tinelli, él estaba enloquecido, un celoso enfermo. Y ella pagaba todo, él la ninguneaba, él le jodió la carrera, ella en Israel era famosísima”.
Consultada por el resto de las panelistas, Latorre también destacó los celos de Naim: “A ella le empezó a pesar la diferencia de edad. A partir de la fiesta de Barón B, él se empezó a poner paranoico y a perseguirla hasta que un día la enganchó. Se acabó el amor”.
Los detalles de la separación
Además, Latorre comentó los reproches económicos que Attias le hacía a Naim: “Hoy me sumaron más data, de que otro de los problemas sería la situación económica de ellos”.
“Cuando empiezan a tener bares y a armar esta sociedad, ella lo tiró muy para abajo a él reprochándole que nunca llegaron a ser empresarios gastronómicos grosos y lo comparaba siempre con otros tipos que tenían mucha guita. Y eso a él lo habría tirado para abajo, ella le ponía mucha presión económica”, añadió.
Ángel de Brito agregó: “Cuando Emilia hizo el programa de viajes, y lo vino a presentar a LAM, el acuerdo era que Emilia viaje con el Turco y con la nena, porque la nena era muy chiquita. Era un costo más alto”.
En la misma línea, Matilda Blanco, la experta en moda, comentó: “A mí me pasó cuando la teníamos que contratar para unos desfiles, la exigencia era esa, él era medio plomo, muy paranoico. Ella pone música también, teníamos entendido que tenía que viajar con él”.
