Los Alfajores de la Pampa Seca son una de las bandas icónicas de Mendoza. Con más de 30 años de trayectoria han conquistado un lugar de privilegio entre los artistas locales. La banda conformada por Calos Casciani, Sergio Bonelli y Roberto Fiat, desde el 2013 tienen en su formación a Paula Casciani, hija de Carlos.
Desde el 2022 se presentan como Les Alfajores de la Pampa Seca, un gesto para nada menor en los tiempos que corren. La presencia de la mujer en la música y en distintos espacios culturales viene demostrando talento y la conquista de un derecho por demás obvio y merecido.
Paula Casciani habló con Diario Los Andes sobre el nombre de la banda, el presente y la necesidad de políticas culturas para apoyar a las bandas locales.
-Hablemos del presente de la banda y este cambio en el nombre de la banda que tiene que tu incorporación, ¿no?
-Sí, tiene que ver con una decisión que tomaron Sergio, Roberto y Carlos. Tiene que ver con mi ingreso, pero más que nada, creo que es estar acorde a la época, al presente en el que vivimos. La identidad es siempre la misma, pero creo que tiene que ver más que nada con el posicionamiento de la banda
-¿Cómo ha sido la respuesta del público? El lenguaje inclusivo es otra grieta que tenemos
La reacción a todas las cosas siempre son diversas y bueno, todas las posturas son respetables. Creo que es importante entender que nadie te obliga a usar el lenguaje inclusivo si vos no querés. Me parece que para nosotros tiene un valor muy importante y un posicionamiento, pero la verdad es que no hemos tenido mayores inconvenientes por eso.
-¿Y cómo es el presente de la banda? Este año se cumplen 30 años desde que sacaron su primer trabajo discográfico
-Este año, en realidad, la banda transita los 34 años de vida en actividad en la provincia, en la música, y este año se cumplen 30 años de la salida de su primer disco “La banda del garage”. Para nosotros es importante y nos estamos preparando para poder festejarlo.
-¿Y cuál es, cuál es el plan para para este festejo? ¿Tienen pensado? Bueno, me imagino que recitales y algún disco especial.
-Tenemos la idea de hacer un teatro de grande y traer las canciones de ese disco a la actualidad de la banda. No quiero spoilear mucho. La idea es poder hacer una fecha importante como fue en el 2019 en el festejo de los 30 años de la banda.
-¿Cómo ha sido para la banda hacerse un lugar tan importante en el rock de Mendoza?
Yo esta pregunta te la puedo responder en un 70% como público de la banda porque yo soy integrante desde el 2013, si bien antes hice algunas colaboraciones en coro. Te puedo decir que desde los 9 años que soy habitué de ir a escuchar a la banda y me parece que los que hicieron Les Alfajores fue no parar de tocar y hacerlo en cada escenario que pudiera, desde el barrio a grandes escenarios.
Les Alfajores tiene la característica de que después de tantos años de vida y de transitar distintas experiencias, distintos escenarios, pudo mantener un núcleo bastante familiar y de mucha amistad, lo mismo con el compromiso con ciertas ideas y situaciones. Me parece a mí que por ahí se la ve a Mendoza como una plaza conservadora, pero yo creo que es una plaza donde se le da valor a la constancia. La gente le da valor a la constancia de los que permanecen y quienes terminan teniendo para las y los mendocinos un rasgo identitario de su terruño.
-Vos me hablas de la gente, pero ¿qué pasa con las políticas culturales? ¿Hay apoyo desde lo político a las y los artistas mendocinos?
Es una pregunta compleja. Me parece que desde hace unos años a esta parte el transitar la actividad musical es muy complejo para los artistas locales. Me preguntas específicamente por políticas culturales y la verdad que, si existe alguna política cultural, no tiene una continuidad tal como para poder generar circuitos para las bandas, ni para las que comienzan a transitar el recorrido laboral, ni para las que tienen una gran trayectoria en Mendoza.
Es muy difícil, para las bandas, sostener la actividad sin una política cultural a largo plazo y dirigida al fomento de la actividad. Este último tiempo, transitar la actividad musical como laburante está cada vez más difícil.
-No me quiero imaginar desde lo económico...
Siempre ha sido una característica de la banda, la autogestión, la independencia y también, bueno, transitar otros trabajos que tienen que ver con lo musical o no, para poder sostener la actividad.
-¿Cómo podrías definir vos a Les Alfajores de la Pampa Seca?
Básicamente, es la playlist de mi vida. La música que más he disfrutado como público y después con el privilegio y la suerte de ser parte de la banda, algo que se fue dando naturalmente. Tengo la ventaja de haber podido escuchar a la banda desde adentro y desde muy chica, yendo a los ensayos, a visitarlos cuando estaban haciendo grabaciones. Pude tener el privilegio de fan y de público que quizás otras personas no han tenido.
-Y como mujer, ¿cómo ha sido transitar el camino de la música?
-Vos sabes que es una cuestión que nos atraviesa a las mujeres y a las disidencias sexuales, todo el tema de social no es gratuito, nunca es gratuito y sí, es complejo. Está bueno decir que yo tengo una familia de músicos y músicas, entonces quizás esa experiencia hizo que pudiera tener, a lo mejor, la suerte que otras mujeres, que han tenido que arrancar desde cero.
Pero no es sencillo. En la actualidad, a pesar de que hay algunas cuestiones ganadas como puede ser la ley de cupo femenino en festivales nacionales, hay muchos lugares y Mendoza es uno de ellos, donde no se cumple. Hay mucho camino por hacer. Una mujer se sube a un escenario y tiene que rendir examen, tiene que demostrar con creces que podes, que te mereces estar ahí.
-¿Qué significan para vos cada uno de los integrantes de Les Alfajores?
-Con mi papá siempre decimos que tenemos la gran suerte de poder compartir el trabajo juntos y vivirlo con mucha felicidad. Esto es algo que le tocó vivir a mi viejo también, compartir con su papá, tocando en su momento. Poder repetir esa historia está buenísimo.
Con Sergio y con Roberto tengo una gran amistad, obviamente que no es lo mismo a la amistad que tienen ellos tres porque hace millones de años que vienen trabajando juntos. Me conocen de chica y hemos logrado afianzar una gran relación. Para mí, tocar con ellos es un gran privilegio y también un placer compartir esta parte de su camino en la vida.
Están atravesando una etapa de la vida que es muy importante también y que a veces es muy difícil que el mercado o el público la ponga en valor. Es importante que la gente grande pueda seguir en el escenario, aunque el mercado ponga como condicionante lo etario.
Es muy interesante poder compartir con ellos esta etapa de su vida, que es realmente muy fructífera. Les Alfajores atraviesan un momento de composición y creatividad muy interesante y esperamos que eso se pueda plasmar en un disco prontamente.
Ahora vamos a estar tocando el próximo 18 de febrero a las 23 hs en Vía Veneto (Amigorena 78, Ciudad) a las 23 hs y las entradas se pueden adquirir ese día en la taquilla.