Uno de los directores mendocinos de mayor prestigio y trayectoria, Federico Cardone, realizó un documental en las Lagunas del Rosario, en Lavalle, con la participación de Liliana Bodoc en el que la escritora contrasta la magia de sus relatos con las historias reales de un espacio que parece sacado de un cuento.
El secano lavallino es, además del lugar de residencia de la comunidad huarpe y el guardián de su linaje, un área donde se mezcla genealogía de los pueblos originarios, el chamanismo, los mitos y leyendas, la supervivencia de los descendientes y la conciencia de comunidad arraigada a esas tierras. Así, con algunas otras cuestiones personales que atravesaban al director durante la época de la realización, “Lagunas” es un relato que salta de una historia a otra con las circunstancias y contrastes como aglutinante.
Este documental, tiene además, el honor de haber quedado seleccionado para competir en el Festival de Cine Mar del Plata y será proyectado hoy y mañana en aquella ciudad, con la esperanza de que esta presentación sea la primera de muchas. De hecho, Cardone considera la seria posibilidad de estrenarlo en alguna sala provincial en marzo o abril del año próximo, aunque no aún no tiene confirmación.
La presentación de “Lagunas” para el Festival de Mar del Plata muestra un pantallazo de lo que, en una extensa charla, cuenta en detalle su director. “Una escritora con un cuaderno en blanco –la gran Liliana Bodoc– llega a una escuela en el desierto tras las huellas de los huarpes. Como en sus libros, Bodoc les habla a los chicos de frente y de cosas importantes: el agua, el viento, la muerte. Aunque, más que hablarles, les pregunta; indaga en sus historias y los invita a darles forma a sus ideas. Pero Lagunas no es exactamente un documental sobre Liliana Bodoc sino sobre muchas cosas: sobre los espectros que habitan un territorio, los puentes entre generaciones, la memoria. En Lagunas hay niños curiosos, hay maestros y chamanes, hay cuerpos enterrados en la arena, hay una cultura y una lengua que se resisten a la extinción. Hay un cineasta que, mientras registra todo, se pregunta por sus recuerdos y por los recuerdos que les está legando a sus hijos. Y hay una escritora que demuestra que para escribir primero hay que saber escuchar”.
Federico Cardone es coordinador del Cine Universidad y director artístico del Festival Graba. Dirigió “Vidas imaginarias” (largometraje en posproducción), “Cortázar en Mendoza” (unitario de TV) y “Una canción viene de lejos” (serie de TV, en codirección). Trabaja como docente de edición y guion.
¿De qué trata el documental?
Se trata de un viaje que hicimos con Liliana Bodoc a Lagunas del Rosario, en Lavalle, y la idea fue que ella, a partir de toda su literatura que tiene que ver con este mundo un poco fantástico -a pesar de que la literatura de Liliana no se restringe a eso-, fuera a las Lagunas del Rosario, se encontrara con la cultura Huarpe y que a partir de su mirada hiciera un rescate de todas esas historias.
¿Cómo fue la propuesta a Liliana para que participara del documental?
Yo no la conocía pero sí Mariana Guzzante (guion y dirección de producción) y me comentó que Liliana estaba dispuesta a trabajar en algo audiovisual. Ahí apareció la idea de ir con ella al desierto y enfrentarla de alguna manera a ese mundo de sus creaciones literarias y lo llevamos a un encuentro concreto.
¿Cuál es el rol de Liliana en el film?
Ella trabaja con unos chicos de la escuela primaria del secano y organizan una recopilación de historias, porque los chicos están muy metidos en ese mundo lleno de historias del desierto, se las cuentan a Liliana y de alguna manera tratan de encontrarle un orden. Luego hacen un acto con esas historias. Esa es una de las líneas narrativas.
La otra línea es el encuentro de Liliana con Rubén Díaz, que es un chamán huarpe, un personaje increíble, muy conocido y un referente tanto dentro de la comunidad como de todos los pueblos originarios latinoamericanos. O sea, no es alguien escondido que nadie conoce, sino alguien muy importante. Y este encuentro genera una situación particular: como ella siempre trabajó (en la literatura) con este mundo de magos y de cosas fantásticas, de repente se encuentra con un mago en la vida real, fue para ella un shock y la hizo enfrentarse a de otra manera a con su propia literatura.
¿Cómo fue ese encuentro?
Junto con Rubén hicimos una entrada al desierto de las lagunas, lo que nos hizo encontrarnos verdaderamente con lo que es la cultura Huarpe, no la que se puede ver en cualquier lado, sino quizás una que ya está enterrada y solamente la conocen los que verdaderamente conocen este desierto pues está como borrada. Entonces si uno no va de la mano de alguien del lugar, en este caso Rubén, no se puede.
¿Cuándo hicieron esta filmación?
Empezó en el 2015 y siguió hasta un poco después de la muerte de Liliana, en 2018. Y a partir de ahí fue como un largo proceso de edición, porque en realidad esta película estuvo hecha con un premio que dio el Instituto de Cine (INCAA) pero se cobró la mitad entonces el resto de la película la tuvimos que financiar a fuerza de trabajos solidarios.
¿Es decir que los que hicieron la posproducción donaron su trabajo?
En realidad no fue “trabajo solidario” sino “solitario”, yo trabajando solo, y a medida que iba consiguiendo fondo, iba sumando técnicos para que fueran avanzando en la postproducción. Pero básicamente era mucho tiempo de encontrarse con un material que uno decía “¿qué hago con esto, a quién le sirve lo que hice? Mejor lo dejo acá”. Era toda una incertidumbre. Lo que aceleró el proceso y sobre todo la necesidad de terminarlo fue el fallecimiento de Liliana, porque además de verdadero dolor por su muerte, ella se involucró con la película y con todo el grupo, con una generosidad y de una manera fuera de serie.
¿Cómo fue el salto entre la incertidumbre y el Festival de Cine de Mar del Plata?
Hay un montón de saltos de un kilómetro, porque la verdad ni nos imaginamos nunca y tampoco fue pensado para una cosa así. Sí pensamos en terminarlo de la mejor manera posible, entonces cuando llegó el Festival, lo presentamos y quedó seleccionado. La verdad es que me da la sensación de que es una hermosa oportunidad para que la película se vea y sobre todo que la gente tenga la posibilidad de encontrarse con la mirada de Liliana acerca del mundo de los huarpes y del desierto. No es un documental de Liliana Bodoc, es un documental donde ella participa.
Hablaste de las dos primeras líneas argumentales, ¿Cuál es la tercera?
Yo trabajo en el Cine Universidad, y en aquel momento estaba en el que quedaba en la calle Lavalle de Ciudad. Cuando cierra y queda vacío, a mí de alguna manera me hacía pensar en esas lagunas vacías y esa pantalla vacía. Entonces fui trabajando esta historia un poco personal de un cine en el que yo trabajaba, con este lugar vacío también que son las lagunas.
La sinopsis habla de la escritora con un cuaderno en blanco
Después de que de que Liliana fallece, voy a la casa a hablar con su esposo y con su hija, y de repente encontramos un cuaderno que ella había llevado especialmente, que aparece en la película con una tapa de cuero que había comprado en Francia, con un papel especial y que ella estaba esperando la oportunidad justa para usarlo. Bueno, la oportunidad fue llevarlo al desierto. Y cuando fuimos a la casa, la familia había conservado el escritorio tal cual ella lo había dejado y estaba ese cuaderno arriba, donde ella escribía. Entonces dijimos “bueno, hacemos este documental ya en su memoria”.
El documental tiene varios temas, pero ¿Tiene una idea principal?
No estaba pensado desde el guion eso. Quizás no es un documental muy convencional justamente porque no tiene una línea muy definida o una sola línea narrativa, sino que son varias y se entremezclan de una manera un poco azarosa, pero que a nosotros nos dio la sensación que podían funcionar. Es una película que a medida que se va desarrollando se va abriendo hacia otras cosas en vez de ir avanzando sobre sobre sí misma.
Ficha técnica
Dirección: Federico Cardone. Producción: Dámaris Rendón y Federico Cardone. Guion: Federico Cardone. Guion en Lagunas del Rosario: Mariana Guzzante y Federico Cardone. Productores ejecutivos: Dámaris Rendón y Juan Pablo Astié. Dirección de producción: Mariana Guzzante. Jefa de producción: Emma Saccavino. Dirección de fotografía: Mariano Donoso. Camarógrafo: Mariano Donoso y Lucas Kalik. Sonido: Alejandro Alonso. Asistente de dirección: Mariana Guzzante. Colaboración en guion e investigación: Mariana Abdala. Edición: Federico Cardone. Colaboración de edición: Leandro Suliá Leiton. Postproducción de color: Mariano Donoso y Diego Onetto. Diseño de sonido: Alejandro Alonso y Federico Cardone. Postproducción de sonido: Alejandro Alonso y Martín Chiarpotti. Música: Andrés Ceccarelli. Subtítulos: Camila Rönnau. Diseño Gráfico: Nicolas Risso. Administración: Itta Scalvini. Asistente de producción: Claudia Nazar.
Agradecimientos
Jorge, Galileo y Romina Bodoc. Celeste Parrino, Federica Pollizi, Julio Daher, Ilia Moyano, Olga Rodriguez, Valentina Gonzalez, Elías Moyano, Roxana del Rosso, Mauricio Gonzalez, Guillermo Cruz, Emiliano Pollitino, Joel Navas. “Pichón” Villegas. Diego Rivera. Marcelo Córdoba. Liliana Gonzalez. Nilda Morales. José Luis Molina. Aurelio Córdoba. Sandro Córdoba. Jesús Córdoba.