La multipremiada obra internacional “La última sesión de Freud” se presenta esta noche en el Teatro Mendoza, a las 21, con las magistrales actuaciones de Luis Machin y Javier Lorenzo, en una obra en la que temas como el sexo, la religión y el significado de la vida se presentan de manera profunda y con un toque de humor, que hacen de esta obra exquisita una oportunidad imperdible para el público que disfruta del teatro con contenido.
Luis Machín interpreta a Sigmund Freud, y Javier Lorenzo en el papel de C.S Lewis, todo bajo la brillante mirada del gran dramaturgo y director Daniel Veronese. La obra se centra en un encuentro entre el legendario psicoanalista que invita al joven escritor y académico C.S. Lewis a su casa en Londres. El escritor es, entre otras cosas, autor de Las Crónicas de Narnia, Cartas del Diablo a su sobrino, y Trilogía Cósmica. Los precios de las entradas oscilan entre los 25.000 y los 22.000 pesos, y se pueden adquirir tanto en la boletería del teatro como en la página entradaweb.com.ar.
“La última sesión de Freud” tuvo su estreno en 2010 en Nueva York, convirtiéndose en un éxito inmediato. La historia transcurre durante el día en que Inglaterra le declara la guerra a Alemania y comienza la Segunda Guerra Mundial, en 1939. No es sólo un fuerte debate, sino que es una obra profunda sobre dos hombres que viven y discuten los grandes temas de todos los tiempos, con inteligencia y humor.
En una entrevista con Los Andes, el actor Javier Lorenzo, contó que la obra ya se despidió en los escenarios de Buenos Aires, con motivo de la gira nacional que emprendieron hasta fin de año. “En Mendoza nos fue muy bien la última vez. La realidad ha cambiado bastante, en Buenos Aires y en otros lugares, la crisis se nota” reflexionó el actor.
Consultado acerca de la tónica de la obra, Lorenzo explicó que “plantea temas muy profundos. El eje principal es la religión. Lewis era un ateo que, en un momento, tras charlas con amigos creyentes, como Tolkien, empezó a hacerse preguntas, a releer el Nuevo Testamento, y a analizarlo con datos históricos. Finalmente, llega a la conclusión de que Dios existe y se convierte en creyente. Freud, por su parte, está interesado en entender por qué alguien tan brillante como Lewis decide creer en Dios”.
Ante la singularidad de los temas planteados, es inevitable preguntarse cómo hacen los actores para mantener la atención del público, que resulte atractiva y que además haya recibido tantos premios y nominaciones.
“A Freud le gustaba debatir. En este caso, el autor de la obra plantea la posibilidad de que Freud se haya encontrado con Lewis, quien se convirtió en un católico militante. Esto le da una dinámica interesante, porque Freud era más liberal y Lewis tenía una mirada cristiana conservadora”, explica.
La última sesión de Freud estuvo nominada a los Premios ACE 2022- 2023 y ganó dos: a mejor actor para Luis Machin y mejor dirección para Daniel Veronese, Premio Estrella de Mar como mejor obra dramática y mejor actor dramático para Machin, y el Premio Vilches.
Lo interesante del planteo de esta obra es que Lewis, brillante escritor y catedrático en Oxford, llegó a la conclusión de la existencia de Dios no por dogma sino por una conclusión lógica tras un minucioso estudio. “Y lo interesante es que lo explica de una manera muy lógica en la obra. No es una conversión sin fundamentos, sino una decisión lógica basada en sus investigaciones”, explica Lorenzo.
-¿Cómo logran mantener un equilibrio entre esos temas tan profundos y el humor?
El humor viene principalmente del personaje de Freud, quien tiene una capacidad increíble para manejar la ironía. También hay elementos del texto y la dirección que hacen que las situaciones se vuelvan graciosas, a pesar de que son temas complejos. Por ejemplo, la obra transcurre el día que Inglaterra entra en la Segunda Guerra Mundial, y Freud está en su etapa terminal debido al cáncer que tenía en la boca.Y sin embargo, la gente se va contenta de la función, la obra no se siente pesada. Llevamos más de un año y medio haciéndola, y la gente se va reflexionando, pero también satisfecha”.
- Además de Dios ¿Cuáles son los puntos de encuentro en la charla, entre el pragmático Freud y el imaginativo Lewis?
Bueno, hablan de la guerra, por supuesto, y también de la sexualidad. Freud tiene una visión completamente liberal, mientras que Lewis mantiene una postura cristiana conservadora. Son dos visiones del mundo muy opuestas, pero lo interesante es que se respetan mutuamente y logran dialogar. Eso es tan difícil de ver hoy en día.
-Parece que Freud lleva a Lewis a su terreno, a discutir sobre temas concretos.
Sí, pero Lewis es muy sólido en sus convicciones. Al final, depende del espectador qué argumentos le convencen más. Aunque no se llega a ninguna conclusión definitiva.
