La Peña de Los Chimeno, por sus 25 años de trayectoria, volvió a demostrar que el folklore seguirá vivo por varios siglos porque tiene un apoyo popular que es la envidia de varios artistas de otros géneros.
El sábado por la noche en el Arena Maipú quedó evidenciado que la familia del folklore responde cuando la llaman y así colmó el Stadium, tanto en la zona baja como en las plateas y se disfrutar de las casi seis horas de fiesta.
Entrar a la peña y encontrarse con unas 3 mil personas sentadas en tablones familiares, compartiendo con otras personas, degustando lentejas, empanadas y sándwiches de jamón crudo del querido “Chipica” fue algo mágico y como todos los asientos de abajo estaban ocupados por los que llegaron temprano, muchos eligieron comer en la zona de plateas para disfrutar de los cuadros y para comer.
Pasar de una punta a la otra del Arena Maipú era muy complicado, ya que cada metro cuadrado vacío era digno para crearlo como pista de baile para un gato, una cueca o una chacarera. El pie del escenario se transformó en una gran pista de baile, donde las parejas se divertían con cada canción y eso le dio forma a una verdadera fiesta.
Esta peña demostró que los diferentes estilos del folklore pueden convivir sin inconvenientes porque se puede pasar de un clásico como Los Trovadores de Cuyo, con su vestimenta tradicional y sus guitarras, hasta el “nuevo” folklore de zapatillas, boinas, baterías, bajos y guitarras eléctricas.
La noche empezó con los clásicos
La noche comenzó con Las Cuyanas dejando una seguidilla de clásicos del folklore, pero con la dulzura que tienen en la voz las hermanas Navarro, Mabel Quiroga y Celeste Fredes.
Después llegó el turno del humor con Los Cumpas y las rutinas que no pasan de moda, sobre todo con ese humor familiar especial para este tipo de eventos.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando tocaron Los Trovadores de Cuyo dónde regalaron gran parte del cancionero cuyano que hizo que la gente cante cada canción a flor de piel.
El punto más alto fue cuando desde el escenario pidieron a todos los presentes entonar “La Virgen de la Carrodilla” de pie, casi como una plegaria para que vengan tiempos mejores.
Luego llegó el turno para los Labriegos de San Juan que le inyectaron energía a la gente con su show a pura energía y gritos cuyanos.
En final de la peña estuvo a cargo de los puntanos de Algarroba.com quienes le pusieron un moño a una fiesta que duró unas seis horas.
Los dueños de la fiesta
Hasta que llegaron los dueños de la fiesta. Los Chimeno arrancaron con emotivo video donde se pudo ver recorrido de esta familia tan ligada a la música y para darle inicio a su fiesta empezaron con uno de sus “himnos”: La Cueca de la farra y después siguió La Paisa.
“Corazón verdugo”, “Negra linda”, “Gato para Don Paco”, “Tordo viejo”, “Gato para Cacheuta”, “Por tu amor nomás vivo” fue la seguidilla de canciones con las que arrancaron ante una emoción difícil de aguantar.
Pero no podía faltar el toque que distingue a Los Chimeno en estos últimos años y y que son parte de la magia que hicieron con el folklore: lo sacaron de su zona de confort.
Por eso no sorprendió cuando La Skandalosa Tripulación subió a tocar Viejo Barrio y Xenia Baigorria, la “China” de la Estación del Sol, también se trepó a las tablas para cantar y bailar, además del toque de distinción que le dio el Flaco Kev, que le metió rock cuando el tercer Chimeno (Pacho) cantó para el delirio de los presentes.
También llegaron las colaboraciones de Los Labriegos y de los Algarroba, para después cerrar con la histórica tonada de Ernesto Villavicencio “cuando el corazón se quiere quedar” ante la ovación de las casi 3 mil personas que vivieron, disfrutaron y bailaron en esta nueva peña de Los Chimeno.