“La mentira” Una comedia que pone a prueba la honestidad y lealtad de los vínculos

La obra protagonizada por Eleonora Wexler y Gonzalo Heredia plantea con humor y simpatía temas profundos que atraviesan no solo las relaciones de pareja, sino la vida misma y deja cierta polémica para debatir a la salida del teatro.

“La mentira” Una comedia que pone a prueba la honestidad y lealtad de los vínculos
La obra de teatro plantea situaciones cotidianas en las cuales se ponen a prueba las lealtades

Con un elenco estelar y bajo la dirección del reconocido Nelson Valente, Mendoza recibe hoy a la obra “La Mentira”, una comedia escrita por el dramaturgo francés Florian Zeller, también autor de éxitos como “La Verdad” y “El Padre”, con los papeles protagónicos de Eleonora Wexler, Gonzalo Heredia, Alexia Moyano y Gabriel Beck, quienes con una producción de Javier Faroni llevarán al público mendocino a una reflexión divertida sobre la honestidad y las relaciones. La obra se presenta esta noche a las 21.30 y mañana a las 20.30 en el Teatro Mendoza, con entradas cuyos valores oscilan entre 25.000 pesos y 26.000 pesos. Las entradas pueden adquirirse en la boletería del teatro o en entradaweb.com.ar

Eleonora Wexler y Gonzalo Heredia, dos figuras reconocidas de la televisión y el teatro, encabezan el elenco de esta obra que, en su paso por otras ciudades, ha dejado excelentes críticas y salas llenas. Bajo la producción de Faroni, quien ha sido responsable de algunas de las obras más exitosas de la cartelera teatral nacional, “La Mentira” ofrece un espectáculo de calidad que combina humor y profundidad en partes iguales.

La obra de teatro plantea situaciones cotidianas en las cuales se ponen a prueba las lealtades
La obra de teatro plantea situaciones cotidianas en las cuales se ponen a prueba las lealtades

Las máscaras de la mentira

A través de una historia que explora las zonas grises entre la verdad y la mentira, la obra plantea interrogantes que nos confrontan con nuestras propias contradicciones: ¿Es posible mantener una relación sin mentiras? ¿Hasta qué punto es beneficiosa la sinceridad total? En “La Mentira”, dos parejas que comparten una larga amistad se encuentran para una cena, y lo que inicia como un inocente juego de encubrimientos y medias verdades se transforma rápidamente en una red de secretos que amenaza con desestabilizar sus matrimonios.

Los diálogos ingeniosos y las situaciones de enredo se desarrollan en un ambiente de humor que hace que el público ría y a la vez se cuestione las normas tácitas de la convivencia. Con el ingenio característico de Zeller, esta comedia no solo entretiene, sino que invita al espectador a mirarse en un espejo donde la mentira y la verdad se entrelazan, haciendo dudar de la validez de la honestidad absoluta en las relaciones.

Una obra que trasciende el escenario

Además de provocar risas, “La Mentira” nos invita a reflexionar sobre nuestra naturaleza humana. Zeller desafía al espectador a cuestionar hasta qué punto estamos dispuestos a escuchar la verdad y si la mentira, en definitiva, no es una necesidad inherente a nuestras relaciones más cercanas.

En una entrevista con Eleonora Wexler, diario Los Andes reflexionó junto a la actriz en cuanto a la importancia de la honestidad, los límites de la verdad, las plataformas y la actualidad del cine.

-La mentira es un título fuerte e intrigante. ¿De qué se trata la obra?

La historia empieza con mi pareja, que es Gonzalo Heredia, y yo. Estamos en la casa y le digo, “Mira, sabes que no me gusta la idea de estar con ellos esta noche, pasa algo y no te lo quiero decir, porque él es tu amigo.” Resulta que ella ve al novio de la amiga besando a otra mujer en la calle; es el disparador. Mi personaje no quiere mentirle a Laura, su amiga, y él me dice que no nos tenemos que meter en la vida de ellos, que no nos incumbe. Ahí empieza toda una cuestión sobre si suspender la cena, que si queremos o no. Ese es el disparador: ¿se lo decís o no? Y ese es el punto para que los cuatro personajes hablen sobre la verdad, la mentira, los vínculos. No se trata solo de los vínculos de pareja, sino de trabajo, de amistades, de la verdad en la vida. Es un disparador totalmente universal e interesante.

-¿Es una adaptación?

Sí, Florian Zeller es un autor francés que escribió varias obras conocidas, como El Padre, El Hijo y La Verdad. Es una comedia profunda, no se queda en la superficialidad. Por eso digo que hay algo que pasa con la gente en el teatro como nunca antes. El público participa y comenta como si estuvieran viendo televisión, metiéndose de lleno en la historia. Ojalá suceda eso porque es impresionante.

-Hay personas fundamentalistas de la verdad y otras que prefieren no enterarse. ¿Cómo reacciona el público?

A veces pienso, si tú pretendes que te digan siempre la verdad, ¿qué pasa con los otros? Por eso creo que la obra funciona, la gente no solo se divierte, sino que se queda reflexionando. Se arma polémica, incluso en el teatro donde estamos, El Picadero, que tiene un restaurante abajo. A veces bajamos a comer y vemos a parejas que han visto la obra y se quedan discutiendo, especialmente si hay una “herida abierta.”

-Qué interesante que un espectáculo genere eso en la audiencia.

Sí, es una temática muy popular, inevitable para todas las edades. Mi hija tiene 20 años, y a todos les llega de una forma u otra.

-¿Están haciendo gira o solo vienen a Mendoza?

Solo vamos a Mendoza porque nos invitaron. Nos gustó el plan; coincidimos en ir porque nos encanta la idea. De hecho, suspendimos funciones en El Picadero para ir. La obra funcionó muy bien, así que luego iremos al teatro Astros en Buenos Aires para otra etapa. Será distinto, pero es un crecimiento.

La obra de teatro plantea situaciones cotidianas en las cuales se ponen a prueba las lealtades
La obra de teatro plantea situaciones cotidianas en las cuales se ponen a prueba las lealtades

-¿La obra se estrenó hace poco?

Sí, el 5 de septiembre estrenamos, y Mendoza fue una propuesta a la que dijimos que sí. También nos plantearon continuar en verano en Buenos Aires, y nos gustó la idea. El Picadero es más pequeño y cercano al público, casi como un anfiteatro. En Astros será diferente, más lejano, pero igual será interesante ver la reacción.

-¿Estás trabajando en algo más?

Sí, acabo de hacer una película que se llama Lo que Hicimos, dirigida por Alejandro Agresti. Es una historia de amor particular, muy del estilo de Agresti, intimista. También acabo de estrenar una serie llamada La Mente del Poder, un thriller psicológico dirigido por Mariano Cohn. Son dos mundos bien diferentes: la película es intimista, y la serie es más ostentosa en cuanto a la producción.

La obra de teatro plantea situaciones cotidianas en las cuales se ponen a prueba las lealtades
La obra de teatro plantea situaciones cotidianas en las cuales se ponen a prueba las lealtades

-¿La serie está en plataformas?

Sí, es una serie de capítulos producida por Flow, TNT y Max. En Flow está completa, y en Max y TNT sale un capítulo semanal. Ha tenido bastante difusión.

-¿Cómo te llevas con el tema de las plataformas?

Son espacios diferentes. Amo el cine, es irreemplazable para mí. Aunque no tengo nada en contra de las plataformas, hay algo que se perdió con el cine y la televisión abierta, algo popular y accesible. Las plataformas no llegan a todos. Si fueran accesibles para todos, bueno, es un cambio. Mi preocupación es la falta de acceso de muchos, porque la plataforma es un espacio limitado.

La obra de teatro plantea situaciones cotidianas en las cuales se ponen a prueba las lealtades
La obra de teatro plantea situaciones cotidianas en las cuales se ponen a prueba las lealtades

-El problema es que ir al cine es caro; la entrada sale como un mes de suscripción a Netflix.

Exacto. En Buenos Aires, algunos cines como el Lorca o el Gaumont ofrecen descuentos. Queremos apoyar el cine, pero es caro. También pasa con las plataformas, no todos pueden acceder, y se pierde lo popular, como la televisión de aire, que antes estaba disponible para todos.

-La ficción en televisión era lo más accesible

Sí, ahora solo quedan reality shows o concursos. En este caso, la obra La Mentira es como la telenovela de la noche. Hay algo ahí, como si el público entrara en esa casa. Nunca había experimentado algo así y me encanta.

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