Repiquetean los timbales de la Filarmónica de Mendoza esta noche, para cerrar con orgullo y una sucesión de “highlights” la temporada 2023. Gabriela Mini, la nueva gerenta del organismo, la anticipa como una “velada virtuosa, apasionada y emotiva”. El mendocino Pablo Herrero Pondal, el director titular de la orquesta, dirigirá la Danza Eslava N°1 Op. 46 de Dvořák, la suite de “El Cascanueces” de Tchaikovsky (un clásico navideño) y la suite de “El Mandarín Maravilloso” de Bartók.
La cita es a las 21 en el teatro Independencia (Chile y Espejo, Ciudad). La entrada general, con un valor de $1200, puede adquirirse en entradaweb.com.ar o en la boletería.
¿Cómo evalúa Mini este primer año frente al organismo? “Difundir, promover, educar e innovar son los pilares en los que se funda la Orquesta Filarmónica de Mendoza y bajo estos objetivos se diseñó la temporada 2023″, nos cuenta.
“Esta temporada ofreció al público mendocino, a los turistas nacionales e internacionales una variada y rica propuesta artística, contando con la presencia y participación de artistas de renombre provincial, nacional e internacional, tales como La orquesta de guitarras Tito Francia, Rolando Goldman, Paula Peluso, Amelita Baltar, Felipe Staiti y Xavier Inchausti, Jóvenes talentos como José Guevara, Miguel Cedeño, Franco Pedemonte y los directores invitados Natalia Salinas y Michael Cousteau”.
Y también destacó que “la OFM brindó 2 semanas de doble conciertos didácticos con la participación del elenco teatral Marabunta y arreglos y composición musical de Mauro Marquet, facilitando el acceso a la cultura a más de 10.000 niños y jóvenes de la provincia”.
Ha sido una temporada exitosa, nos dice Mini, y prueba de ello es que cada concierto se ejecutó con sala llena. “En mi rol de gerente, representar esta distinguida institución es una fascinante experiencia. Ser parte integral de esta orquesta implica un compromiso con la excelencia musical y la promoción del arte, enriqueciendo de este modo la identidad cultural de la región”, reflexiona.
“Cada concierto es un testimonio tangible de la dedicación y excelencia de nuestros músicos. La sinfonía que creamos es más que una combinación de notas; es una expresión viva de la pasión y el compromiso social de la Orquesta Filarmónica de Mendoza. Creemos en el poder transformador de la música y nos esforzamos por ser agentes activos en el desarrollo cultural de nuestra comunidad”, cierra.
“La Orquesta Filarmónica de Mendoza es mucho más que una entidad musical; es un símbolo de excelencia, dedicación y orgullo provincial. Representarla significa encarnar esos valores y trabajar incansablemente para mantener y elevar su compromiso socio-cultural”, cerró.