Un grupo de católicos, encabezado por un sacerdote, se reunió frente al canal de streaming Olga para manifestar su rechazo a la parodia del pesebre viviente que se emitió en el programa “Mi primo es así” días atrás. El sketch, que ironizó sobre el nacimiento de Jesús, desató un fuerte repudio entre los fieles, quienes consideran que el contenido resultó ofensivo para quienes profesan la fe católica.
La protesta tuvo lugar en la esquina de Humboldt y Cabrera, en pleno corazón de Palermo Hollywood, donde se ubican el estudio del canal. Con carteles, una cruz y la imagen de la Virgen María, los manifestantes expresaron su descontento de manera pacífica en el horario en el que se transmite el programa que hizo la parodia.
En las imágenes de C5N se ve a uno de los presentes sostener un cartel que exhibía la frase: ”¡Viva Cristo Rey! ¡Viva María Santísima!”, mientras que otro decía: ”Basta de ofensas, basta de blasfemias. El nombre de Dios es Santo”.
Según informó el notero, el sacerdote que lideró la convocatoria es hijo de un represor condenado y el mismo que promovió la visita de diputados de La Libertad Avanza a genocidas.
Manifestación pacífica por la parodia del pesebre
En el acto, al que asistieron alrededor de 30 personas, realizaron la lectura de un documento en el que detallaron las razones del malestar. Según expresaron, la representación realizada por Olga no solo se percibió como una burla hacia el pesebre, un símbolo fundamental de la fe católica, sino también como una falta de respeto hacia las creencias de millones de personas.
Luego de la lectura, el grupo rezó el rosario en señal de reparación por lo que consideraron una blasfemia contra los valores cristianos. La manifestación se llevó a cabo de forma pacífica, y los presentes remarcaron que su intención no era generar confrontación, sino visibilizar su postura y pedir un trato respetuoso hacia los símbolos religiosos.
La protesta se enmarca en un contexto de creciente polémica por los contenidos emitidos por Olga y otros canales de streaming que han hecho parodias similares. La representación del pesebre viviente en “Mi primo es así” fue especialmente cuestionada por incluir referencias que los católicos consideraron ofensivas y fuera de lugar.
Esta manifestación se suma a otros gestos de rechazo, como el comunicado emitido por los curas villeros días atrás y las críticas de figuras públicas que también señalaron la necesidad de un trato más respetuoso hacia las religiones en los medios de comunicación.