La cantante británica Adele detuvo su show en Las Vegas el sábado pasado para enfrentar a un hombre que emitió un comentario homofóbico desde la tribuna. En un video compartido en redes sociales se escucha como un espectador grita “Pride sucks”, que traducido al español significa “¡El orgullo apesta!”.
Durante la presentación de la ganadora del Grammy, se vivió un momento tenso entre los asistentes que no escapó a la atención de la artista mientras cantaba y se relacionaba con el público desde el escenario. Coincidiendo con el primer día del Mes del Orgullo, una festividad anual de la comunidad LGBTQ.
Ante el comentario ofensivo, Adele respondió inmediatamente: “¿Qué fue eso? ¿Acabas de decir ‘El orgullo apesta’?”. La cantante, visiblemente molesta, añadió: “¿Viniste a mi maldito show solo para decir que el orgullo apesta? ¿Eres estúpido? No seas tan ridículo”.
La artista, reconocida por su apoyo a los derechos LGBTQ y a los derechos de las mujeres, agregó: “Si no tienes nada amable que decir, es mejor que guardes silencio, ¿de acuerdo?”. La respuesta de la cantante fue aclamada con entusiasmo y aplausos por el resto de la audiencia.
A lo largo de su trayectoria, Adele ha defendido con firmeza estos derechos. En diciembre del año pasado, recibió el Sherry Lansing Leadership Award, un premio de liderazgo femenino, durante el evento anual Women in Entertainment organizado por The Hollywood Reporter.
La artista ha recibido reconocimiento no solo por su voz impactante y letras conmovedoras, sino también por su fuerte compromiso con causas sociales y su disposición para hablar abiertamente sobre injusticias. Este incidente ejemplifica cómo la cantante utiliza su influencia para abordar y rechazar comportamientos intolerantes.