L-Gante quedó el libertad el viernes, tras haber estado detenido tres meses por presuntas amenazas y privación ilegal de la libertad. El cantante de Cumbia 420 habló por primera vez en conferencia de prensa de sus días en cárcel y aseguró que en ningún momento estuvo deprimido y que siempre lo trataron como un “preso normal”.
Elián Ángel Valenzuela habló con la prensa en un bar del barrio porteño de Palermo y lo hizo acompañado por su abogado, Diego Storto, y a su representante, Maxi El Brother. En su exposición, el cantante resaltó que a partir del día 40 de detención, dejó de darle importancia al paso de las horas.
“Fue todo un proceso que había que ponerse serio y trabajarlo bien porque estaba en juego por algo que yo verdaderamente no sentía culpa dentro mío. Mi libertad estaba en juego”, expresó Valenzuela en relación al reemplazo de su abogado defensor original, Alejandro Cipolla, por Storto.
“Algo que si quiero seguir remarcando es que estuve muy tranquilo, en ningún momento deprimido”, contó L-Gante en cuanto a sus casi 100 días que estuvo detenido. Por otro lado, relató que fue “muy bien recibido y tratado con respeto por los otros presos”.
“Querían brindarle una alegría, no sé, a sus familiares, a sus hijos. Entonces yo capaz que les daba una camiseta mía de cumbia 420 firmada o un papelito, lo que sea. O cuando los visitaban yo les saludaba a los hijos, algo de eso. Con esas cosas los hacía muy felices”, concluyó el músico.
L-Gante quedó libre tras tres meses detenido en la DDI de Quilmes
El viernes pasado por la noche, L-Gante fue liberado de los calabozos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes en la que estaba alojado desde el 6 de junio pasado, luego de que el juez de Garantías 2 de Moreno-General Rodríguez, Gabriel Castro, dictó el cese de la prisión preventiva.
El magistrado tuvo en cuenta la declaración de cuatro nuevos testigos presenciales de la supuesta privación ilegítima de la libertad que el cantante de cumbia 420 protagonizó en mayo pasado en la localidad bonaerense de General Rodríguez, lo que motivó una “reevaluación” de la prueba que existía en el expediente y su liberación por el “beneficio de la duda”.
La medida fue apelada el lunes por los abogados Leonardo Sigal y Pablo, en representación de Darío Gastón Torres, uno de los vecinos denunciantes de L-Gante, quienes solicitaron que la Cámara de Apelaciones y Garantías de Mercedes revoque la resolución del juez Castro.
“La defensa solicitó un cambio de calificación con excarcelación, pero el Juez de Garantías adoptó la viabilidad de oficio de dictar el cese de la medida de coerción (...) sin siquiera adentrarse a contemplar un solo riesgo procesal”, dice el escrito presentado por los representantes del particular damnificado, al que tuvo acceso Télam.
Para el fiscal, el fallo causa “un gravamen no susceptible de reparación en otra etapa del proceso, puesto que el encartado continúe privado de la libertada parece indispensable para asegurar el desarrollo del procedimiento.”