La influencer Julieta Poggio se vio envuelta en una controversia luego de que un video suyo en estado de ebriedad en una reconocida bodega de Mendoza se volviera viral, desatando críticas y reacciones en las redes sociales.
Poggio, conocida por su participación en Gran Hermano y por su activa presencia en plataformas digitales, no se quedó callada ante la difusión del video.
El incidente quedó registrado por la cuenta Gossipeame, lo que desencadenó la furia de Poggio, quien arremetió duramente contra la administradora del perfil en una transmisión en vivo por Rumis. En sus declaraciones, acusó a la persona detrás del perfil de actuar con malicia: “Si vos tenés malas intenciones, les sacás fotos a una persona mientras come con sus amigas y se las mandás a una persona que hace chimentos, solo con maldad... Vos sos una persona (por Pochi) que trabaja de hacer chimentos con una página mediocre. Eso te va a volver, no es gratis ser mala persona”.
En medio de su enojo, Poggio admitió que su comportamiento en la bodega no fue el más adecuado, aunque criticó severamente a quienes la filmaron sin su consentimiento y compartieron las imágenes: “¿Qué necesidad tenés de estar grabando? Y peor las personas que lo comparten, esta chimentera mediocre. Aparte, ella me odia y yo la tengo bloqueada. Sacan todo de contexto e inventan cosas”.
La discusión continuó cuando Pochi, la administradora mencionada, respondió a las acusaciones de Poggio sobre el tipo de contenido que maneja: “Como soy mediocre, respondo mediocridades, como es estar en un lugar como Casa Vigil, que sale muy caro y la verdad que si tenés una pibita a los gritos y totalmente dada vuelta, no es lo mismo que estar en un boliche de joda y bailando...”.
El incidente ha generado un debate sobre la privacidad y los límites de la exposición pública, con Poggio insistiendo en que ser una figura conocida no justifica la invasión de la privacidad personal.
