Jorge Lanata mencionó que, una vez que recobre su salud “al ciento por ciento”, tomará ciertas decisiones en relación a la disputa de “sus mujeres”. El conflicto es entre sus hijas Bárbara y Lola, junto a sus exesposas Sara Stewart Brown y Andrea Rodríguez, en oposición a su actual esposa, la abogada Elba Marcovecchio.
El periodista ha pasado casi cinco meses hospitalizado, periodo en el que, además de las noticias sobre su salud, han surgido rumores de conflictos personales. Su esposa actual, sus hijas y sus exesposas han protagonizado enfrentamientos en diferentes ámbitos: desde hospitales y redes sociales hasta tribunales y medios de comunicación.
La disputa se centra en una considerable fortuna compuesta por millones de dólares en bienes, propiedades, inversiones y, en particular, obras de arte, ya que Lanata es uno de los 50 coleccionistas de arte más destacados de Argentina.
Esto ha intensificado el conflicto, al punto de convertirse en un escándalo público. Aunque se pensaba que Lanata, en su estado actual permanecía ajeno a estas cuestiones, su amigo Gabriel Levinas, quien lo conoce desde hace 42 años, reveló en Intrusos que hablaron al respecto.
Levinas contó que, en un momento de lucidez, Lanata comentó la situación diciendo: “Qué quilombo hay afuera”. Ante esta declaración, Levinas, algo desconcertado, le preguntó a qué se refería, a lo cual Lanata respondió: “De estas”. Esta frase demostró su conocimiento sobre el conflicto entre sus hijas, exesposas y su actual pareja. Los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia y compartieron los comentarios de Levinas.
Según él, la solución dependerá de Lanata mismo cuando esté recuperado, una perspectiva con la que el periodista coincidió. Gabriel se mostró optimista sobre el futuro de Lanata, llegando a bromear sobre la esperanza de que Lanata viva más tiempo que él para que sea quien escriba su obituario.