Hace más de 20 años que Hugh Jackman forma parte del Universo de Marvel con uno de los papeles más icónicos de la pantalla grande. Se trata de su papel como Wolverine en los “X-Men”.
Lo cierto es que, en un principio, el actor quiso sumarse al elenco y fue parte del casting pero nada salió como esperaba. Meses antes del estreno de “X-Men” en el año 2000, Jackman se presentó con total ilusión de ser escogido para el protagónico de semejante historia pero no daba con las características.
En entrevista con un medio de comunicación, David Hayter, el guionista, sostuvo: “Era genial, pero era el tipo más simpático del mundo y era muy alto y muy guapo, así que no le veíamos como Wolverine”.
Este detalle visto por quienes formaban parte del casting también fue tenido en cuenta por los fanáticos una vez que estrenó la película. Sin embargo, con el correr del tiempo fue más que aceptado.
Cómo llego Hugh Jackman a ser Wolverine
Dougray Scott fue seleccionado para interpretar a Wolverine, pero los planes se vieron interrumpidos debido a un percance. “Le fichamos mientras hacía Misión Imposible 2 y Tom Cruise no paraba de llamarnos diciendo: ‘Le necesitamos un poco más”, comentó Hayter.
Más allá de las ganas e ilusiones del equipo de elenco, nada se dio como ellos querían por un accidente que Scott tuvo rodando “Misión imposible 2″.
“Cuando íbamos a rodar la película, no habíamos visto a Wolverine ni le habíamos probado los trajes, así que mandamos a la diseñadora Louise Mingenbach a Australia para que lo hiciera y resultó que había tenido un accidente de moto rodando ‘Misión Imposible 2′ y había perdido unas 150 libras. No iba a funcionar”, recordó el guionista.
De esta manera, al equipo no le quedó otra alternativa que ir por Jackman. En un principio pareció no ser la mejor decisión, pero con el tiempo se dieron cuenta que dieron en el blanco y todos los fanáticos del Universo Marvel lo guardaron en su corazón.
Jackman ha dado vida al personaje en la trilogía original de los mutantes, formada por las películas X-Men (2000), X-Men 2 (2003) y X-Men: La decisión final (2006). También en una trilogía en solitario sobre su personaje X-Men Orígenes: Lobezno (2009), Lobezno inmortal (2013) y Logan (2017).
Por último, apareció en la saga precuela con un cameo en X-Men: Primera generación (2011), un papel protagonista en X-Men: Días del futuro pasado (2014) y un breve regreso en X-Men: Apocalipsis (2016).
