Este domingo se vivió un momento durísimo sobre el escenario de Got Talent Argentina, cuando un joven se presentó ante el jurado con la firme decisión de abandonar su carrera si no le iba bien. “Esta es la última oportunidad que me voy a dar dentro de la música porque la vengo remando desde los 7 años, tengo 32, canto folclore con todo mi corazón, pero es todo muy difícil porque hay mucho prejuicio dentro del folclore”, soltó Nacho Silva, con tonito de amenaza, o de golpe bajo para ablandar al jurado, cuando la Joaqui le dio la palabra.
Acompañado por músicos mendocinos, el joven, ataviado con una remera con brillos, un poncho en forma de pollera y un make up furioso, cantó para el jurado y no gustó. Terminó su presentación con tres cruces rojas y las ilusiones rotas.
A la hora de las devoluciones, la Joaqui fue la primera en tomar la palabra y arrancó halagando la performance del joven, a la que calificó de “distinta” y le auguró mucho trabajo. Le dijo que cantaba lindo, pero no se la notaba convencida y fue al grano de lo que quería decir, y se centró en la batalla contra los prejuicios y la deconstrucción. “Siempre hay lugar para lo distinto”, sostuvo la Joaqui alentándolo a seguir.
El segundo en hablarle al participante fue Abel Pintos, quien remarcó que lo que más le gustó era su estética, motivo por el que, según Nacho, le daban la espalda en los escenarios del país. Abel destacó sus cualidades de “frontman”, pero cuando tuvo que hablar de la música fue más duro.
Con la sabiduría de tantos años de carrera y su trabajo de productor, además, Abel se centró en el talento del joven, que no fue el mejor. Abel remarcó que su tono era innecesariamente agudo y que calaba las notas cuando subía. En resumen, que no cantaba bien, pero sí le gustó cómo tocó la banda.
Emir y Flor se reservaron el derecho a opinar y sólo votaron. Flor dijo que sí, Emir dijo que no, y la Joaqui también dijo que no. El voto de Abel no hizo falta y fue así que el joven selló su destino en la música.