Este domingo se vivió un momento bastante tenso e incómodo cuando Florencia Peña cayó al público que está en la tribuna de Got Talent Argentina. “Pueden aplaudir menos” dijo la actriz ante la euforia de la gente por una pareja de padre e hija que se presentaban en el certamen.
Todo empezó con un comentario que hizo la Joaqui en su devolución. “Me gustan estos tipos, son entusiastas”, dijo la cantante ante la estruendosa ovación del público, y cerró afirmando que “saldría de joda con ustedes”. La ocurrencia de la reina del RKT acrecentó las ganas de aplaudir de la gente.
Cuando llegó el turno de Florencia Peña, la jurado se giró un poco hacia atrás y dijo: “pueden aplaudir menos, si quieren”. A lo que Abel Pintos sumó: “la Joaqui va a salir igual con ustedes”. “Ya está, ya la conquistaron, ahora se pueden tranquilizar”, terminó diciendo Flor Peña.
Dicho eso, la actriz de “Casados con hijos” procedió a darle la devolución a la pareja, sin volver a hablar con el público.
Las diferencias entre los mayores del jurado versus los más jóvenes
Desde que comenzó el certamen hubo una especie de separación entre Florencia Peña, Abel Pintos, y la Joaqui con Emir. Los primeros como los más grandes del jurado, mientras que los segundos son considerados por los otros como los “niños” del jurado.
En varias oportunidades, Abel o Flor han hecho este tipo de comentario, mientras que otras veces, ha sido, principalmente la Joaqui, la que plantó bandera contra las opiniones de los demás jurados.
El ejemplo más claro fue cuando la cantante y amiga de L-Gante descalificó la devolución de Abel ante lo que ella creyó que había sido una gran perfomance. Pintos le dijo al participante que no había sido su mejor noche, mientras que la Joaqui sostuvo, “que la cuenten como quieran porque como es no la van a contar nunca”.
En general, las devoluciones van alineadas en bloque, y son Flor y Abel quienes coinciden, mientras que los otro dos tienen otra mirada. Diferencias generaciones. de gustos y de criterios que enriquecen el programa, porque si pensaran todos iguales, sería muy aburrido