Después de más de cuatro meses de intensa convivencia en la casa de Gran Hermano, la edición actual se ha destacado por ser una de las más conflictivas y polémicas hasta la fecha, con constantes disputas entre los participantes.
Recientemente, Furia y Virginia dejaron en evidencia que comparten un objetivo en común: ver la salida de Coti Romero de la casa en condiciones desfavorables.
En una charla privada en el jardín, Virginia expresó: “Es una mujer divina, pendeja, hermosa, todo muy lindo, nos vemos afuera, pero hay que sacarla”.
La discusión sobre cómo lograrlo llevó a Juliana Scaglione a plantear: “En una placa positiva no se va, en una placa negativa hay que probarla una vez aunque sea para ver cómo le va”. Sin embargo, Virginia señaló el riesgo de probar esa estrategia: “El que prueba corre el riesgo de irse”.
Furia se sumó a la conversación, sugiriendo la idea de que quede una placa con muchos competidores fuertes para contrarrestar el poder del fandom de Coti: “Porque un fandom como el de ella puede destruir tranquilamente a cualquiera de nosotros”.
Furia quiere desestabilizar a Coti Romero
Las palabras de Furia tomaron un giro oscuro cuando compartió sus estrategias para eliminar a Coti de la competencia: “También hay maneras más chotas de jugar. Una es que abandone la casa porque no aguante más y otra es crear un enfrentamiento que ella no pueda controlar y le pegue a alguien o haga algo que no debe”.
Juliana, sumándose a la maquinación, propuso acciones para desestabilizar a Coti emocionalmente: “Se me están ocurriendo varias cosas. Ejemplo: sacarle cosas de su cuarto y que no encuentre lo que necesita, todos los días hacerle alguna maldad así se pone muy pero muy loquita”.
Estas conversaciones muestran el lado más sombrío y manipulador de los participantes, revelando las intrigas y maquinaciones detrás de la convivencia en la casa de Gran Hermano.