El miércoles pasado llegó a través de redes sociales la noticia del fallecimiento de Fernando Hocevar, el arquitecto que dedicó su vida a las formas, los ángulos y las proyecciones no solo en planos sino también en el arte y la fotografía. Artistas y personas vinculadas a los medios dejaron mensajes al enterarse de la triste noticia.
Hocevar estudió arquitectura en la única facultad que por aquel entonces había en la provincia, y obtuvo el título que le dio una sólida formación académica. Sin embargo su búsqueda estética trascendía los cálculos arquitectónicos: luego de graduarse comenzó a indagar en bellas artes.
Su inquietud incansable de formas y materiales lo llevó a experimentar con la pintura al óleo, textura con la cual comenzó a formar un riquísimo mundo paisajístico que le dio identidad y lo acompañó a lo largo de su fructífera trayectoria. Este acercamiento hacia la pintura se produce en 1977, cuando realiza la serie “Paisaje hacia el país de la calma”, en la cual comenzó a desarrollar una técnica muy personal.
Una de sus colegas, Sara Rosales, lo despidió en redes sociales y en diálogo con Los Andes recordó a Hocevar: “Hace poco, después de la pandemia, nos encontramos en el Fader y fue una alegría muy grande. Estuvimos conversando y me contó de sus ganas de exponer en esa sala. Fue un maravilloso momento, el 12 de agosto”, recordó la artista haciendo referencia a su reciente contacto con Hocevar. “Su obra era mágica. Y él era una persona ética, con códigos, muy compañero y buen amigo”, resaltó. En un extenso mensaje, Rosales recordó pequeñas anécdotas y frases que hoy ante la ausencia cobran mayor relevancia. “Era un hombre lleno de vida, de alegría y de proyectos. Estoy desolada”, concluyó.
La necesidad de encontrar un medio de expresión que lo representara y a través del cual poder manifestar su inquieto y talentoso motor interno, lo llevó más tarde a tomar el camino de la fotografía en la cual encontró no solo una manera de mirar el mundo sino también el reconocimiento de sus pares y, posteriormente, los galardones.
Por aquel entonces comenzó a participar de numerosos e importantes concursos, en los que obtuvo varios premios. En 1997 se produce un profundo cambio en sus creaciones. Sin abandonar el espíritu y la belleza de sus obras, empieza a desarrollar sus paisajes mediante procesos digitales, a través de los cuales descubre una nueva y apasionante manera de expresarse.
Luego de dos años de trabajo en el campo de la fotografía, en 1999, Fernando Hocevar sorprendió con una exposición de 40 obras de gran tamaño de arte digital en el Museo de Arte Moderno de Mendoza, denominada “Paisajes bajo la luna escondida” que se convirtió en la muestra más importante de obra de arte digital realizada en la Argentina de la época.
Meses más tarde, a finales de 1999 recibe uno de los premios de arte más importantes del mundo, el Fiorino d’Argento, en el XVII Premio Firenze-Europe, Sección Arte Digital, concurso patrocinado por el Parlamento Europeo y el Ayuntamiento de Florencia, Italia. En marzo de 2000 recibe el Gran Premio de Honor, en el Cuarto Premio de Creación Digital de Japón, certamen de gran importancia mundial.
El fotógrafo Carlos Calise, recuerda a Hocevar como un hombre culto, con quien compartían la pasión por la fotografía, mas no la técnica: “Era un artista innovador y precursor en el arte digital. Éramos la antítesis” asegura Calise. “Nos juntamos algunas veces en su estudio para discutir el futuro de las nuevas tecnologías, se sentían los primeros coletazos de la globalización”, recuerda.
Otro aspecto que Calise destacó de Hocevar fue la capacidad que tuvo-menguada en muchos artistas- de validar sus trabajos, a la vez que remarcó la ductilidad para moverse entre distintas formas de arte: “Salía de las Rotring y entraba al autocad como pancho por su casa. Supo hacer valer su obra y se puso a la vanguardia rápidamente”, cerró.
A finales del 2000 Hocevar obtiene Mención Honorífica en la Bienal Hyperart 2000 realizada en Nueva York, Estados Unidos. A principios de 2001, recibe el Gran Premio en el V Concurso Internacional de Fotografía Artística de Internet, realizado en Japón con la participación de 500 obras procedentes de 48 países de todo el mundo. Este reciente premio, sumado a los anteriores, convierte a Fernando Hocevar en uno de los artistas internacionales más importantes en la nueva disciplina de las obras de arte digital.
Sus últimos trabajos lo llevaron a la India, invitado por el prestigioso estudio de Interiorismo Arquitectura Bilkey Llinas Design (Palm Beach - Hong Kong) para realizar trabajos que hoy en día forman parte de la decoración de interiores del Grand Hyatt Bombay y Grand Hyatt Kolkata, tras este trabajo realizó 60 armados para el Hotel Hyatt Mendoza, Argentina.
En 2007 se publica una amplia gama de impresiones giclée de edición limitada. En julio de 2010 fue invitado nuevamente por Robert Bilkey y Oscar Llinas por sus obras para decorar el Hyatt Regency Pune en India. Realizó para este gran edificio, más de 350 obras de arte incluidas 4 piezas de gran tamaño (más de cinco metros) para el Gran Salón del Hotel.