Falleció el director y escritor David Lynch, quien radicalizó el cine estadounidense con una visión artística oscura y surrealista en películas como “Blue Velvet” y “Mulholland Drive” y también la televisión con la serie “Twin Peaks”. Tenía 78 años.
Lynch reveló en 2024 que le habían diagnosticado enfisema después de toda una vida de fumar, y que probablemente ya no podría salir de su casa para dirigir. Su familia anunció su muerte en una publicación de Facebook, escribiendo: “Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros”. Pero, como él diría, ‘Mantén la vista en la dona y no en el agujero’”.
El programa de televisión “Twin Peaks” y películas como “Blue Velvet”, “Lost Highway” y “Mulholland Drive” fusionaron elementos de terror, cine negro, el misterio y el surrealismo clásico europeo. Lynch tejió cuentos, no muy diferentes a los de su predecesor español Luis Buñuel, que procedían con su propia lógica impenetrable.
Lynch, cuatro veces nominado al premio de la Academia. recibió un Oscar honorífico por su trayectoria en 2020.
Después de años como pintor y realizador de cortometrajes animados y de acción en vivo, Lynch irrumpió en escena con su primer largometraje de 1977, “Eraserhead”, una obra horrible y de humor negro que se convirtió en un elemento perturbador en el circuito de películas de medianoche.
Su estilo extravagante e intransigente rápidamente ganó la atención de Hollywood y del establishment cinematográfico internacional.
Fue contratado por la productora de Mel Brooks para escribir y dirigir “El hombre elefante”, un drama profundamente conmovedor sobre un fenómeno de circo horriblemente deformado en la Inglaterra victoriana que se convirtió en una celebridad nacional. El largometraje obtuvo ocho nominaciones a los Premios de la Academia, incluida la primera de Lynch como mejor director.
Tuvo menos éxito con su adaptación de 1984 de la extensa novela de ciencia ficción de Frank Herbert “Dune”. La producción, realizada con un presupuesto de 40 millones de dólares durante un arduo rodaje de tres años, fue un colosal fracaso de taquilla.
Sin embargo, Lynch se recuperó del desastre con dos películas que definieron su estilo maduro: “Blue Velvet” (1986), un aterrador viaje infernal a través del vientre psicosexual de una pequeña ciudad estadounidense, y la película de carretera violenta y sexual “Wild at Heart” (1990), que fue honrada con la Palma de Oro del Festival de Cine de Cannes.
En 1990, revolucionó la televisión episódica estadounidense con “Twin Peaks”, una serie que creó con el escritor Mark Frost. Con una acción que surge de la investigación del misterioso asesinato de una niña de secundaria en un pueblo maderero de Washington, el programa semanal de ABC sondeó temas inquietantes y hasta entonces tabú e hizo de lo inexplicable un elemento fijo de la televisión narrativa moderna.