La comunidad artística despidió por última vez a Alejandra Darín. La actriz, quien lideraba la Asociación Argentina de Actores y Actrices como su presidenta, falleció el miércoles a los 62 años, tras enfrentar en silencio una dura batalla contra el cáncer. En la mañana del jueves, familiares, amigos y colegas se reunieron para dar la despedida en una emotiva ceremonia.
El Panteón de Actores del Cementerio de Chacarita, en Buenos Aires, fue el escenario del último homenaje. Una multitud se congregó para despedir los restos de Alejandra. Aunque el termómetro marcaba 33 grados, la sensación térmica sobre el cemento era aún más elevada. Entre los presentes estaban sus hijos, Fausto y Antonia Bengoechea, junto a su expareja Alex Benn; su hermano, Ricardo Darín, acompañado por Florencia Bas y sus hijos, Clara y Chino Darín. Amigos y compañeros de la actriz también se hicieron presentes, entre ellos Pablo Echarri, Víctor Laplace, Ana María Picchio, Andrea Pietra, Manuel Vicente, Gabo Correa y Toto Rovito.
El velatorio se realizó previamente en una sala de Villa Crespo, durante el atardecer del miércoles. En este espacio íntimo, familiares y figuras de la comunidad artística le rindieron homenaje. Además de sus hijos y su hermano, asistieron artistas como Nancy Dupláa, Adrián Suar, Dolores Fonzi, Santiago Mitre, Federico D’Elía, y otros compañeros del mundo del espectáculo. Fue un encuentro marcado por el dolor y el recuerdo de su legado.
Las redes sociales también fueron el canal para expresar la conmoción por su partida. Sus hijos, Antonia y Fausto, quienes heredaron la pasión familiar por la actuación, compartieron mensajes conmovedores. Antonia, conocida como Toti, publicó una emotiva carta abierta en Instagram junto a fotos de su infancia. Su mensaje culminó con palabras llenas de amor: “Mejilla con mejilla, corazón con corazón. Tus manos y las mías, agarradas para siempre. Qué vida más feliz vivimos juntas, mamita”.
Por su parte, Fausto compartió su despedida en historias de Instagram con un texto breve pero significativo: “Mamina, amor mío, mi primer y más grande amor. Por enseñarme que la mejor forma de aprender a amar es haber sido amado. Porque un triste e injusto final jamás va a poder opacar la más linda historia”. Agradeció además las muestras de afecto recibidas: “Gracias por los mensajes y el cariño. Quiéranse, cuídense. Besos y abrazos”.
