“Wicked” (“Malvada”) marca el regreso de Ariana Grande en una película para la gran pantalla. Se trata de un largometraje adaptado del extenso musical homónimo de Broadway, que aquí la une a Cynthia Erivo, en una dupla protagónica que sacará lágrimas de emoción al público.
De esa misma manera actuó el musical en las dos estrellas de Hollywood, que se entregaron a sus personajes en corazón y piel. Claro que el filme, que estrena este jueves 21 de noviembre en Argentina, tiene con qué emocionar: funciona como una precuela revisionista de la clásica “El mago de Oz”.
En esta entrega, la película dirigida por Jon M. Chu sigue al personaje de piel verde Elphaba, interpretada por Erivo mucho antes de que se convierta en la Bruja Mala del Oeste. Siendo joven, Elphaba se ve obligada a compartir su habitación en la Universidad de Shiz con el personaje de Ariana Grande, Glinda, rival convertida ahora en amiga que conspira para darle lugar a su compañera de cuarto marginada durante el chispeante número musical Popular.
Pero a medida de que Elphaba descubre los oscuros secretos que sustentan la Ciudad Esmeralda de Oz, la joven bruja desilusionada esgrime finalmente su propio poder y canta “Defying Gravity”, el sensacional tema que en la versión escénica está consagrado a marcar la caída del telón del primer acto. En la pantalla, la canción sirve como clímax de esta película de dos horas y media: el resto de la historia se guarda para “Wicked Part Two”, que se rodó junto con la película inicial y cuyo estreno está previsto para noviembre del año próximo.
“No tenía intención de dar ningún golpe maestro”, aseguró Erivo, ganadora del premio Tony. “Quise que la gente viera la vida interior del personaje”, dijo, acercándose a una visión más intimista del personaje.
Más conocida por su carrera en la música pop, Ariana Grande estaba igualmente decidida a revertir las expectativas habituales, despojándose de su característica colita de caballo alta y cambiando el tono de su voz para comprometerse plenamente con la efervescencia de su personaje. “Era verdaderamente importante borrar de mí todo lo posible para que pudieran simplemente mirar a Glinda”, comentó en una entrevista con The New York Times.
Erivo, asimismo, se explayó sobre su inseguridad al momento de audicionar el papel: “Históricamente las mujeres negras nunca han sido consideradas para el rol. Si lo fueron, no consiguieron el papel y, cuando lo consiguieron, habitualmente fueron o la suplente o una doble. Conozco solamente a una mujer de la que hay constancia que tuvo esa suerte en un teatro del West End londinense. Así que simplemente no pensé que me fueran a buscar”.
Para Grande, en cambio, imaginarse en el papel no es cosa de ahora. Lo tenía soñado desde hace mucho tiempo: “Lo pensé ya a los 10 años. Comencé en Broadway y estoy muy agradecida por el modo en que mi carrera dio un giro y el pop se convirtió en mi línea principal, pero también creo que mi alma extraña profundamente el teatro musical y la comedia. Entonces, apenas escuché rumores de que posiblemente llegara a convertirse en una película, todo lo que quise fue tener la oportunidad de ser parte del casting”.
Y siguió: “En ese momento algunas personas de mi equipo me decían ‘Ni siquiera deberías tener que competir en un casting’, y yo les contestaba: ‘No entendés, por supuesto que tengo que hacerlo. Esto es algo que hay que ganárselo’. Tengo mucho que demostrar y me lancé a lograrlo de todas las maneras que pude”.
Ariana imprime otro cambio también a esta película: usa su nombre completo en este trabajo, Ariana Grande-Butera.
Entre lágrimas confesó: “Bueno, siento que durante el rodaje de este trabajo me reconocí realmente en muchos sentidos y fue un lindo gesto plasmar eso en los créditos usando mi nombre completo. Es el nombre de la nena que vio ‘Wicked’ hace 20 años y siento que en muchos sentidos tomé a esa nena de la mano y le dije ‘Vamos’”.
Finalmente, Ariana Grande expresó: “En la cultura de hoy, cuando hay una supresión constante de matices, humanidad y sentimientos, es muy importante tener estos personajes y esta historia para recordarle a la gente que el cambio es posible. Podemos elegir ser buenos, y podemos equivocarnos”.
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