El reconocido conductor de televisión argentino, Marcelo Tinelli, conocido cariñosamente como el “Cabezón”, ha sido una figura icónica en la pantalla chica durante décadas. Sin embargo, a lo largo de su carrera, ha habido momentos de altos y bajos en términos de audiencia.
Uno de los episodios más notables en la historia de la televisión argentina se remonta a unos años atrás, cuando Tinelli enfrentó el desafío más grande de su carrera: el rating más bajo que jamás había experimentado.
Este episodio se desarrolló en el transcurso de una noche de martes, cuando el programa de Tinelli marcó un sorprendente mínimo histórico de 3.9 puntos en términos de rating.
Este dramático descenso en la audiencia fue un acontecimiento sin precedentes que dejó boquiabierto a todo el país y sorprendió a la industria del entretenimiento.
En lugar de guardar silencio, el carismático presentador tomó su teléfono celular y compartió un mensaje directo en sus redes sociales, expresando su frustración y descontento: “Una gran remada en dulce de leche, todos los días. Ojalá en algún momento se hagan cargo”.
La noche del miércoles tampoco trajo buenas noticias para Tinelli, ya que el programa Telenoche, de un canal competidor, logró superarlo en audiencia con tan solo cinco puntos de rating en el horario de su programa. Mientras tanto, Telefé Noticias se destacaba con más de 10 puntos en su franja horaria.
Las consecuencias financieras que le trajo a la empresa de Marcelo Tinelli
El bajo rendimiento en el rating no solo afectó a Marcelo Tinelli, sino que también tuvo un impacto en la producción detrás de su programa, La Flia, de la cual Tinelli es propietario. Surgieron informaciones preocupantes que indicaban que la productora había enfrentado serias dificultades financieras.
Según el periodista especializado en espectáculos Ignacio Rodríguez, La Flia había incumplido con los pagos de sueldos y había dejado de cumplir con sus compromisos financieros con los proveedores.
Este panorama financiero complicado suscitó temores entre aquellos afectados, quienes temían recibir cheques sin fondos como forma de pago.
El bajo rating y las dificultades financieras de La Flia crearon una incertidumbre en la industria del entretenimiento.
Los seguidores y la audiencia de Tinelli observaron con atención los próximos movimientos del presentador y su equipo, esperando que pudieran superar este desafío y recuperar la audiencia que los había acompañado durante tanto tiempo.
Este episodio permanece como un hito en la carrera de Marcelo Tinelli, recordando la vez en que enfrentó el rating más bajo de su historia.