Joel Ojeda fue el décimo eliminado de Gran Hermano, pero tras una exitosa campaña, logró volver a ingresar en el repechaje. No obstante, fue a placa el pasado miércoles, que lo tuvo en la cuerda floja el domingo siguiente. De todas maneras, logró ser el favorito del público para salvarse y afirmar que sigue siendo un gran jugador.
El joven logró capturó la atención del público con su personalidad, la cual mostró en redes sociales desde su hogar en Lomas de Zamora, que abandonó recientemente para regresar al certamen de Telefe.
Ubicada en el sur del conurbano bonaerense, la casa de Joel Ojeda refleja una estética simple pero acogedora, con paredes cubiertas con azulejos cerámicos de tono crudo y los pisos de madera, que le suman un aspecto clásico y ordenado a cada rincón del lugar.
En algunas de las imágenes compartidas en sus redes, el azafato de vuelo se pueden apreciar una serie de elementos de decoración artesanales que cuelgan de algunos rincones.
Por su parte, el living de Joel está repleto de muebles de algarrobo que aportan calidez al ambiente. Sumado a eso, un amplio ventanal ofrece vistas al exterior de la casa y permite la entrada de luz natural, creando un espacio luminoso y acogedor.
En cuanto a la cocina, parece un espacio de tamaño reducido pero cómodo. Ideal para que Joel se cocinara así mismo. Las paredes exhiben azulejos amarillos con detalles celestes, que transfieren armonía al entrar. El piso oscuro contrasta perfectamente con los tonos claros de la cocina, creando un equilibrio ideal.
La elección de muebles y elementos decorativos sugiere que el jugador de 32 años valora la comodidad y la funcionalidad en su hogar.
Además, trasmite su estilo clásico y sencillo, combinado con pequeños toques de color y elementos artesanales, que crean un ambiente acogedor y familiar, reflejando su personalidad enérgica y amigable, algo que se ve día a día en su convivencia en la casa más famosa del país.