Ezequiel Lavezzi se retiró del fútbol a fines del año 2019, mientras jugaba en el Hebei Fortune de China. Desde entonces, el Pocho se dedica a disfrutar de la vida y viajar por el mundo.
En sus años en la elite europea y en China, Ezequiel Lavezzi no desperdició ni un segundo para generar ingresos, que hoy le dan frutos y a montones.
Cuando el Pocho estaba en pareja con Yanina Screpante, decidieron construir una mansión en José Ignacio, a pocos kilómetros de Punta del Este. Sin embargo, la obra se demoró y la terminaron una vez que ya se habían separado.
En medio de una disputa legal entre los dos por los bienes adquiridos a lo largo de la década de amor que tuvieron, Lavezzi hoy goza de su tiempo libre y por supuesto aprovecha las instalaciones de este lujoso hogar en Uruguay.
Lavezzi transita su vida junto a Natalia Borges, a la que el mismo denominó “su novia brasileña”. Ambos descansan en la mansión valuada en siete millones de dólares. En algunas fotos que publicó en sus redes sociales, el exfutbolista ha detallado con que cuenta su mansión.
Lo más destacado es el sector de la pileta, que tiene una increíble vista al mar y cuenta con la exclusiva privacidad de quienes se alojan en la zona playera. También se destaca que predomina el color blanco.
Más detalles de la mansión del Pocho Lavezzi
La residencia, en la que también reside el hijo del Pocho Lavezzi, cuenta con múltiples edificios con líneas rectas y paredes de piedra, y una enorme piscina para relajarse.
Según se ha conocido, la planta alta cuenta con un living decorado con muebles de madera y taburetes de fibra natural que ofrecen una vista directa al mar, por intermedio de los lujosos ventanales.
En el exterior hay una amplia terraza con sillones y una mesa ratona, que es el punto ideal para pasar la tarde disfrutando del paisaje y las temperaturas de verano, como también de la puesta del sol.