Florencia Aise, una de las artistas plásticas mendocinas más reconocidas por su trabajo hiperrealista de gran impacto, está exponiendo sus piezas en ArteH, la galería de Hipercerámico ubicada en Acceso Norte y Manuel A. Sáez, de Las Heras.
La muestra “(entre) Muros” significa un giro en la vida de esta artista, que esta vez aborda un tema muy personal pero a la vez social y, por lo mismo, interpela la intimidad de quien observa. Estará expuesta hasta el 5 de noviembre y se puede visitar de lunes a viernes de 9 a 18 y los sábado de 9 a 13.
Este espacio ha convocado a figuras como Marta Minujín, Julio Le Parc, Hernán Dompé, Egar Murillo, Vivian Levinson y Laura Valdivieso, entre más de 300 profesionales que han exhibido, a los que se suma también una muestra colectiva con la curaduría de Lorena Rosas.
Esta muestra de Aise contiene obras que se expusieron en Cott Gallery, en Buenos Aires, con el nombre “Home sweet home”. En ella, la artista se introduce de lleno en una temática actual y sensible para las mujeres: “Es un recorte de esa muestra y con algunos cuadros nuevos, pero todo habla de lo mismo: es una mirada intimista hacia la problemática intrafamiliar y también sobre la violencia de género”, nos cuenta la artista.
Si bien sus obras siempre se destacaron por el tamaño y la belleza con la que refleja instantes de gran intimidad, actualmente Aise ha dado un giro en el que se involucra con temas que la identifican como mujer, madre y artífice familiar. “En realidad si nos ponemos bien a mirar, la obra anterior todavía tiene un mensaje, pero era como mucho más naif. Hace muchos años hice una obra que fue bastante conocida, que era ‘Hunger Games’ (‘Juegos del Hambre’) y trataba de lo mismo. Eran tres tipos de retratos grandes de tres nenas, que eran mis hijas, y hablaban de cómo se comporta un niño dentro de una familia ensamblada, y lo comparaba con esa película”, explica, y agrega: “Esta vez es más crudo, va más al hueso”.
En este sentido, el médico Hugo Sánchez Bouzón, quien realizó un Posgrado en Análisis de Arte Contemporáneo de la Universidad de Barcelona y ha participado como curador en distintas muestras, expresó: “Un autorretrato habla real y profundamente de uno y a través de uno, y en este caso, de una situación que hoy en día aflige a gran parte de nuestra sociedad como es la violencia, en especial ejercida contra la mujer. En este punto es donde se nota la evolución de Florencia, ya que abandona la apariencia en pos del significado”.
Sin dudas la muestra es muy interpelativa. Muestra a la artista en situaciones metafóricas llevadas al extremo, que seguramente sorprenderán a quienes ya conocían su obra, porque manifiesta una crudeza inédita: tanto así que nueve son óleo sobre lienzo y tres son sangre sobre papel.
“En la obra que lloro sangre hice una performance, me saqué sangre, me la puse en los ojos, saqué la foto, pero cuando empecé a pintar con rojo no encontré ninguno que fuera pregnante. Probé varias marcas y no resultaban como quería. Entonces decidí probar con la sangre que me había sacado, probando en un autorretrato, y me puse feliz”, describe Aise.
“Después de tanta sangre derramada, la felicidad es una elección. Y así se llaman los cuadros, porque después de tanto sufrimiento hay que huir y decidir ser feliz”, define.
En este punto, Sánchez Bouzón hizo especial énfasis al analizar los gestos, más allá del mensaje y la técnica: “En cuanto a la expresión de su rostro, en las tres obras que destacan en la muestra ha logrado transmitir lo que se proponía y recordarnos que ante todo la expresión es la imagen de un sentimiento. Y el logro está en que ese sentimiento es perceptible aún en la pintura que muestra su rostro sin gesticular, haciendo abstracción de la sangre o la pintura corrida que solo intensifican el efecto. Si uno mira a través de estos recursos que evidencian el mensaje, encuentra la profundidad de la indagación que su propio rostro le permite”.
Florencia Aise inició su carrera a los dieciséis años pintando óleo sobre tela y siguió creciendo e incrementando sus conocimientos artísticos durante los últimos veinte años, período en el cual también obtuvo el título de Diseñadora Industrial en la UNCuyo. Su trabajo ha sido presentado en diversas muestras internacionales en Roma, Nueva York y el Art Basel Week de Miami, entre otras.
Sin embargo, esta vez la fuerza de la muestra es tan potente que las reacciones sorprenden a la propia artista: “Hay muchísimas mujeres que se pusieron a llorar. En Buenos Aires también pasó. Muchas a quienes no esperaba que les ‘llegara’ y luego de visitar la muestra me escribieron para agradecer, porque ellas tampoco esperaban lo que les pasó frente a la obra”, cuenta en relación a las repercusiones recibidas.
Claramente, la necesidad de realizar esta obra responde a cuestiones personales sobre las que la artista también se animó a hablar: “Yo no sufrí violencia física, todos sufrimos violencia psicológica. [En mi caso] no fue tan grave, pero sí lo veo en todos lados”.
La muestra es una invitación a “salir de la monotonía o esos paradigmas que nos meten desde chicas y empezar a valorar lo que hace una mujer. De mi hija mayor yo soy mamá y papá desde el día cero, pero igual si me pueden pegar, me pegan”, expresó en relación a la opinión que los extraños vierten tanto sobre ella como sobre otras mujeres. “Decir que soy mala madre, esto o lo otro. A veces hasta las mismas mujeres te atacan”.
En cuanto a las repercusiones, Aise expresó que está sorprendida y feliz por la recepción de la muestra y por los comentarios recibidos tanto en forma particular como en redes.
Por su parte, Daniel Rueda, director del Espacio ArteH, expresó: “Con esta muestra se confirma que Florencia Aise es una artista con características de embajadora cultural de los mendocinos en el país y ascendente en el exterior, destino donde expone principalmente, porque su nombre se proyecta constantemente a través de trabajos superadores desde una técnica excepcional y diferenciadora entre sus colegas. Con esta muestra a su vez nos permite confirmar que estamos ante una artista que llegó para quedarse en la historia por su interesante mezcla entre un oficio único, la identidad, lo místico y lo mágico”.