Después de haber tocado con la Filarmónica de Buenos Aires hace pocos días, de haber sido elegida por unanimidad para ingresar en la Asociación Argentina de Compositores y de haber esparcido sus piezas por distintas orquestas del país, puede decirse que Lucía Caruso ya es profeta en su tierra.
Aunque, radicada en Nueva York, se proyecta al mundo, el aplauso de su gente más cercana tiene un sabor especial. Y esta noche la ovación irá para “Transclassical Rock”, el concierto que dará en el teatro Independencia junto a su esposo, el guitarrista y compositor portugués Pedro Henriques da Silva, y la Orquesta Barroca de Mendoza, dirigida por Mariano Peralta. ¿El repertorio? Piezas compuestas por ambos, que vienen del álbum recientemente lanzado “Transclassical Concertos”, pero también arreglos de hitos del rock como The Beatles y Queen.
Pero Lucía, que le escribe conciertos a celebridades como Sophie Kauer (la chelista que enamora a Cate Blanchett en “Tár”, película oscarizada), además de ser pianista es pensadora: tiene una fibra que pocos músicos cultivan, y que es pensar su oficio, desarrollar ideas en torno a él y plasmarlas a través de la partitura. La música transclásica es producto de ello: “Es in término que yo inventé y patenté, porque creo que es la palabra que mejor define nuestro estilo. Se basa en cuatro cosas: es la unión de varias culturas, de varios géneros, de varias eras musicales, incluyendo la improvisación, y todo ello basado en técnicas de música clásica, ya sea para componer o interpretar”, nos dice.
Y se explaya: “Cuando vos estás escuchando esta música, no sentís que sea una mezcla de estilos, sino que el todo como fusión crea un sonido nuevo. Por ejemplo, tomamos una escala o un modo medieval o renacentista, y lo combinamos con una orquesta moderna. O, en mi Concierto para Piano, hay varias secciones en que utilizo ragas de la India, pero con una técnica pianística que usaría Liszt o Rachmaninoff. Entonces eso, sumado a la orquestación, da como resultado algo completamente nuevo: no es música de la India, pero tampoco algo clásico... Es un sonido nuevo”.
Caruso reconoce que la mezcla de culturas que ve cotidianamente en Manhattan inspiró este concepto. Y, en esta ocasión, que la base rockera viene de Pedro, quien tiene una banda en la Gran Manzana: Tritone King.
En plataformas digitales (Spotify, YouTube, Apple Music) puede escucharse “Transclassical Concertos”, lanzado el 25 de agosto, un álbum consagratorio para la pareja. Para este trabajo, se dieron el lujo de tocar con la Academy of Saint Martin in the Fields, la legendaria orquesta de cámara fundada por Neville Marriner. “El disco incluye mi Concierto para Piano y Orquesta ‘Luz y viento’, y el primer concierto en la historia para guitarra portuguesa y orquesta, de Pedro”, nos cuenta la pianista.
“Este disco es una culminación de nuestra carrera hasta este momento. No solamente por haber grabado con una fanástica orquesta, que es considerada una de las mejores del mundo: grabó toda la colección de Mozart y es conocida por eso, pero también hizo la banda sonora de la película ‘Amadeus’. Yo soñaba con esta orquesta. Yo tenía mi afiche de la película en la pared y se leía el nombre de la orquesta, por lo que fue siempre un sueño mío tocar con ella. Pero también lo grabamos en Abbey Road. Ha sido realmente una culminación, una síntesis perfecta de nuestra poética musical. Estamos muy felices porque en esta culminación se combinan las dos carreras como compositores e intérpretes”.
El disco incluye también dos piezas que tocarán esta noche: un arreglo de Pedro de “Here Comes the Sun”, de The Beatles: un tributo al grabar en el mismo estudio donde hace 50 años nacía esta canción. Y “Folía”, un arrebato con orquesta y con variaciones basado en el antiguo tema, que en ellos encontró un enloquecido himno de amor compuesto a cuatro manos pocos días antes de casarse. Al ver cómo las notas hormiguean en los dedos de Pedro a la guitarra, y cómo Lucía desata el frenesí del piano, uno comprueba que la música es el lenguaje en el que mejor se entienden.
-Venís de tocar con la Filarmónica de Buenos Aires, una ciudad en donde cada vez se te tiene más en cuenta como una referente entre las mujeres compositoras. Hace poco también te pidieron una pieza en honor a los 40 años de la Guerra de Malvinas. ¿Crees que estás logrando el reconocimiento en tu país, por el que luchaste tanto tiempo? ¿Por qué se da justo en este momento?
-Vine a tocar con la Filarmónica de Buenos Aires y fue un gran honor que me hayan invitado a participar de este concierto, en el marco del ciclo El Colón por la Ciudad. Esta vez se hizo en la Usina del Arte. Es un gran logro. Por más que uno toque por el mundo y con orquestas internacionales, cuando en tu país te empiezan a reconocer es una sensación muy importante para un artista. El tema de Malvinas fue también increíble. Me contactó el director de la banda sinfónica de Mar del Plata para la conmemoración de los 40 años de la guerra. Yo había compuesto esta obra, que se llama “El cóndor de fuego”. Cóndor porque yo, como mendocina, me personificaba en un cóndor, y además le había agregado unos efectos en los que yo imito aviones volando. Empieza con trombones y otros metales haciendo glissandos, imitando las turbinas. Luego hay una parte más dramática en el medio. Esa obra gustó mucho.
Otra cosa que es importante resaltar es que en 2020 me eligieron por unanimidad como miembro de la Asociación Argentina de Compositores. Eso también me abrió muchas puertas. Por ejemplo, me abrió al plan federal de orquestas, y muchas se empezaron a enterar de mis composiciones y me han ido seleccionando. Eso fue como un “momentum”, que es una palabra que usamos mucho en Estados Unidos, y es cuando todo pasa. Entonces vos tenés que agarrar ese “momentum” para construir. Entonces lo que está pasando es que llegué a un punto más alto en mi carrera y ha sido el “momentum” exacto para que esto se dé.
- ¿Qué proyectos futuros tenés en agenda?
- Además de la posibilidad de la nominación al Grammy, previsión de algunas películas y ahora voy a empezar a componer una obra para chelo y orquesta, que me la pidió Sophie Kauer (la chelista y actriz que protagoniza “Tár” junto a Cate Blanchett). Tuve la suerte de conocerla en un festival en México este verano, escuchó mi concierto para piano y le gustó tanto que me encargó que le compusiera uno para chelo y orquesta. Es lo primero en lo que me tengo que poner cuando vuelva a Nueva York.
La ficha
Transclassical Rock: Lucía Caruso y Pedro Henriques da Silva, con la Orquesta Barroca, dirigida por Mariano Peralta. Este viernes 20 de octubre a las 21, en el teatro Independencia. Tickets en Entradaweb.com.ar.
Masterclass: Mañana sábado 21 de octubre dará una masterclass a las 17 en el Espacio Julio Le Parc (Guaymallén), con entrada gratuita.