Érika Mitdank, quien saltó a la fama en 2011 tras su fugaz relación con Ricardo Fort, volvió a abrir su corazón en una íntima confesión sobre los momentos más oscuros de su vida.
A través de entrevistas y publicaciones en redes sociales, la modelo, que hoy tiene 34 años reveló cómo enfrentó una profunda depresión tras el fallecimiento de su madre en hace 3 años, quien sufría de esquizofrenia y cáncer de Hodgkin, y cómo sigue buscando un camino hacia la sanación.
El fallecimiento de Lidia Esther Zurakoski, dejó una huella imborrable en su vida. “Falleció en nuestros brazos, en su casa, rodeada de todos nosotros. Estaba con su respirador artificial, había un enfermero presente, dejó de respirar. Entonces empezamos con un respirador manual a ayudarla”, relató.
La pérdida fue particularmente dura para Érika, quien había asumido el rol de cuidadora de su madre durante los últimos años de su vida. “Siento que perdí a la mamá que nunca tuve pero que era la mamá que conocía. A la vez siento que perdí a mi bebé porque mi mamá era como un bebé. La cuidaba todo el tiempo y para todo dependía de mí”, confesó, describiendo cómo el deterioro de su madre en plena pandemia de 2020 cambió sus vidas para siempre.
Tras la muerte de su madre, Mitdank enfrentó una etapa oscura que la llevó a tocar fondo. “Caí en la depresión. No lo podría ni explicar, no sabés lo que fue”, admitió, revelando que durante ese tiempo llegó a pensar en quitarse la vida.
“Estaba todo el tiempo pensando y craneando cómo morirme, cómo irme de este mundo. La extrañaba tanto a mi mamá que me quería ir con ella”, expresó.
Afortunadamente, logró buscar ayuda profesional y comenzó un camino hacia la recuperación. En una publicación en redes sociales, Érika hizo un llamado a normalizar la terapia: “¡Estoy full terapia eh! Que no sea un tema tabú. Es fundamental ocuparnos de nosotros mismos”.
En medio de este proceso de sanación, Érika decidió hablar públicamente sobre Ricardo Fort, a quien recordó con un emotivo mensaje en el día que habría cumplido 56 años. “Después de tu partida nunca supe cómo sobrellevar todo lo relacionado a tu persona públicamente”, escribió en sus redes. “Amaría que veas cuánta gente te quiere y extraña, porque sos y serás eternamente único”.
Además, expresó su gratitud hacia el mediático empresario por el impacto que tuvo en su vida. “Gracias a vos, hace 14 años atrás, mi vida dio un giro que jamás imaginé, lleno de oportunidades únicas y momentos inolvidables”, destacó.
Hoy, a sus 32 años, Érika busca reencontrarse con la paz y establecer un nuevo rumbo en su vida. A través de una interacción con sus seguidores, compartió sus aspiraciones: “Amaría tener algo de paz. No sentir tristeza. Rodeada de mis amigos y las personas que amo sin preocuparlos y sonreír juntos a ellos. Estudiando la profesión que deseo (ya sé cuál es) y poder disfrutar de las cosas simples”.
Aunque no tiene deseos de ser madre por ahora, Érika no cierra las puertas al amor. “Soy re noviera y sé que quiero un compañero, pero soy muy cautelosa. No me entran más balas”, afirmó, reflejando una actitud de cautela pero también de esperanza hacia el futuro.