Hace 25 años se estrenó una de las películas más aterradoras de la historia del cine que ocasionó pesadillas a millones de espectadores. “El proyecto de la Bruja de Blair” generó una gran repercución en la audiencia consagrándose como un largometraje de culto hasta la actualidad.
Recientemente, la productora de cine independiente Dark Sky Films lanzó el trailer de la versión irlandesa de la película y despertó recuerdos entre los fanáticos sobre cómo fue el rodaje de la cinta original.
Así fue la terrible experiencia que vivieron los actores de “El proyecto de la Bruja de Blair”
The Blair Witch Project (1999) es una cinta independiente de terror psicológico que buscó llevar el genero a otro nivel. Se trata de la primer película filmada con el estilo de “cámara en mano” que consiguió un rotundo éxito al momento de su estreno, superando excesivamente su presupuesto de producción.
La cinta presenta la historia de tres cineastas que desaparecieron mientras caminaban por las Colinas Negras en Meryland. El objetivo de los jóvenes era grabar un documental sobre la leyenda de “La Bruja de Blair”, sin embargo, lo único que quedó de ellos fue el metraje encontrado que es presentado como la película que el espectador ve.
Esta cinta fue protagonizada por Heather Donahue, Michael C. Williams y Joshua Leonard quienes fueron seleccionados entre 2000 candidatos para trabajar puramente con la improvisación. Sin embargo, su experiencia no fue nada agradable.
Según contaron los directores Daniel Myrick y Eduardo Sánchez al medio Cinemanía, en ningún momento tuvieron los actores contacto con ellos sino que recibieron notas de papel a lo largo de todo el proceso. Al comenzar las grabaciones, los directores les escribieron: “Tenemos la obligación de garantizar su seguridad, pero no su comodidad”.
Durante 8 días de grabación, los actores debieron tomar ellos mismos las cámaras y filmar toda la película sin tener un guión. Para mantener el estrés en el reparto, los directores sólo les dejaron notas dentro de botellas de leche vacías para informarles el siguiente paso en el rodaje.
Esta estrategia llevó a los actores al extremo y les hizo vivir momentos de pura tensión y terror a tal punto que creyeron que estaban filmando un documental auténtico sobre la Bruja de Blair. Es por eso que las reacciones que vemos en la película son 100% reales.