Mar Tarrés reveló que perdió 44 kilos y desató una enorme controversia en redes sociales al anunciar un taller para compartir su experiencia en la pérdida de peso. La modelo, conocida por su activismo a favor de la diversidad corporal, sorprendió a sus seguidores al mostrar su drástico cambio físico en su cuenta de Instagram, donde tiene más de un millón de seguidores. A partir de este anuncio, surgieron críticas hacia ella, acusándola de cambiar su postura sobre la aceptación corporal para obtener ganancias económicas.
Sin especificar el método utilizado para perder peso, Mar comenzó a promocionar un curso de adelgazamiento que, según ella, es “motivacional” y cuenta con el apoyo de profesionales especializados en obesidad. La influencer, además de ser empresaria y fundadora de una franquicia de talles grandes en Argentina, añadió que el taller incluye un “desbloqueo emocional” dirigido por una consteladora, cuyo objetivo es liberar las emociones que llevan a comer en exceso.
Tarres afirmó que, aunque los ejercicios emocionales pueden “generar lágrimas”, ayudan a empoderar a quienes los realizan. El costo del taller es de 15 mil pesos y aborda temas como la mejora en la relación con la comida y la autoestima.
Días después de iniciar su taller, se difundieron videos en los que Mar ofrecía más detalles sobre el programa. En los videos la empresaria explicó que quienes no pudieran costear una dieta o estudios médicos, podían vender sus talleres y quedarse con la mitad del dinero recaudado. Mar justificó este esquema, similar a las estafas piramidales, diciendo: “Los talleres hoy están en 15 mil pesos, entonces se quedarían con 7.500 cada uno. Si vendés 10 talleres, serían 75 mil pesos a la semana”. Esta declaración generó polémica, ya que también mencionó que con este sistema busca que las personas con obesidad “dejen de quejarse” y se responsabilicen de su salud.
Mar alentó a sus seguidores a ofrecer el taller a otras personas, asegurando que no solo está dirigido a personas con obesidad mórbida, sino también a quienes tienen unos pocos kilos de más y no logran perderlos.