En cada emisión de “Noche al Dente” en América, Fernando Dente propone una charla íntima y relajada que logra que sus invitados abran sus corazones y compartan historias personales. En el reciente episodio, el turno fue para Leandro El Chino Leunis, quien se emocionó hasta las lágrimas al hablar sobre sus hermanas.
El conductor de “El Hotel de los Famosos” en El Trece reveló un aspecto poco conocido de su familia: “Voy a decirles la verdad: somos seis hermanos, no cinco. Tuvimos una hermana mujer, Analía, que murió en el parto. Fue una historia durísima y mis padres son un hermoso ejemplo de resiliencia”.
Luego, Leunis habló sobre Ana, a quien considera su “hermana del corazón”. Explicó que Ana es hija de desaparecidos y no tiene a sus padres, pero de alguna manera, su familia la adoptó y es amada con todo el corazón.
Leunis compartió cómo Ana se convirtió en parte de su vida: “La conocí cuando vivía con mi exmujer Karin. Anita y Pochi, su marido, eran nuestros vecinos. Nos hicimos muy amigos y compartimos mucho. El tiempo nos convirtió en hermanos. Tengo mi familia biológica y mi familia del corazón, que son mis amigos. Mis hijos llaman ‘tíos’ a mis amigos, algo que viene de mis padres. Tengo tíos que no son realmente mis tíos”.
En un emotivo momento del programa, Dente sorprendió a Leunis con un video especial de Ana dirigido a él. En el video, Ana expresó su gratitud por ser elegidos como hermanos del corazón y por estar siempre presente en todos los proyectos y caminos de Leunis.
Las palabras de Ana provocaron una visible emoción en Leunis y Dente, quienes se enjugaron las lágrimas con pañuelos descartables.
La entrevista al Chino Leunis fue una montaña rusa de emociones
Al recuperar el aliento, Leunis compartió sus pensamientos sobre la ausencia de su hermana: “Siempre me pregunto cómo hubiera sido tener a mi hermana. Siempre tuve una buena relación con las mujeres. Quería tener un vínculo cercano y amistoso con las hermanas de mis amigos, sin cruzar límites”, bromeó Leunis.
Leunis reflexionó sobre la llegada de Ana a su vida y cómo ella cumplió el rol de una hermana que nunca tuvo la oportunidad de conocer: “Es una historia hermosa y me encanta compartirla con ella. La vida tiene momentos hermosos que valen la pena, más allá de las dificultades. Siempre hay una lucecita que te recuerda que vale la pena”.
El encuentro entre Leunis y Ana demuestra el poder de la amistad y el amor elegido como una forma de ampliar la familia y llenar los espacios que la vida dejó vacíos.