Luciano Castro celebra la llegada de una ficción que “le pega una patada a los prejuicios sobre la tercera edad”. Lo dice en referencia a la serie “El buen retiro”, que hoy llega a la plataforma Flow y en la que comparte elenco con cuatro primeras actrices de nuestro país: Mirta Busnelli, Betiana Blum, Claudia Lapacó y María Leal. Se trata de una comedia dramática en clave policial que aborda la historia de cuatro amigas de más de 70 años.
“Esta serie echa por tierra de una manera hermosa la idea de que en la tercera edad se descansa, porque ellas son como los Rolling Stones”, es lo primero que dice Luciano Castro, acompañado por Blum y Busnelli, durante una entrevista con Télam en un lujoso hotel porteño.
“Cuando vi el elenco dije ‘¡al fin!’ -reconoce Betiana-, porque en este país hay una cuestión de que todo tiene que ser joven y lindo”, en tanto que que Mirta secunda y admite que fue “grato encontrarse a laburar en una historia de mujeres grandes”.
En la serie, el actor que después de su papel en la tira de Telefe “El primero de nosotros” comenzó a apostar a un nuevo perfil por fuera de su rol histórico de galán, interpreta a Martín, el hijo de Norma (Busnelli), una mujer de 75 años con un estado de salud muy delicado que sueña con pasar la última etapa de su vida en su casa junto con sus tres mejores amigas Lili (Lapacó), Elsa (Leal) y Julieta (Blum).
Pero Norma entra en coma y Martín debe decidir si la deja en una clínica para vender la casa como le exige su esposa (Mey Scápola) u organiza una internación domiciliaria e invita a sus amigas como deseaba su madre.
Tironeado por las dos grandes mujeres de su vida, Martín decide seguir su instinto e invita a Lili, Elsa y Julieta a instalarse, pero lo que no sabe (y ellas sí) es que en la casa hay muchísima plata escondida.
Con un elenco que completan Gustavo Garzón, Brenda Gandini, Andy Kusnetzoff, Raúl Rizzo y Mónica Cabrera, entre más, la serie coproducida por Flow y Kuarzo, con la colaboración de Renacer Audiovisual, y dirigida por Pedro Levati, mezcla humor ácido y drama con ribetes detectivescos y una historia de amor.
Después de compartir imágenes de la serie con la prensa, Castro, Busnelli y Blum conversan de cara al estreno:
-¿Qué fue lo que más los sedujo de “El buen retiro”?
-Luciano Castro: Que echa por tierra que la tercera edad se retira o descansa y deja de manifiesto la amistad ante cualquier circunstancia. Con Mey Scápola le habíamos acercado a Martin Kweller la propuesta de una serie y desde Kuarzo nos hicieron la contrapropuesta de sumarnos a este proyecto y ser parte del armado. La idea era muy tentadora, y cuando empezamos a tirar nombres y aceptaban todos no lo podíamos creer. Mey decía “¿Y si le decimos a Mirta Busnelli?” y yo decía “¿vos decís que querrá?” y dijo que sí. Lo mismo con Gustavo Garzón, Betiana Blum, Claudia Lapacó, María Leal, todas aceptaban y yo decía: “¡No puede ser! ¡Ahora hay que ir y actuar bien!”.
-Mirta Busnelli: Que la dirige Levati porque hice una miniserie web muy linda de tres temporadas con él (“Noche de amor”) y también había trabajado con Mey en “Graduados” (Telefe), con Betiana en un una obra de teatro y a todos los demás los conocía y fue grato encontrarnos, ponernos a laburar en esta historia de mujeres grandes en un país donde por cualquier cosa te gritan “vieja de mierda”. Yo igual les contesto siempre: “Ojalá que llegues, mi amor”.
-Betiana Blum: Para mí fue una alegría enorme ver a las actrices con las que tenía que trabajar, y después cuando leí los libros me parecieron muy buenos porque tienen de todo: escenas muy dramáticas, mucha comedia y suspenso. Y la dirección también porque Levati es un genio como planteó las escenas, cómo nos cuidó. Está hecho como si fuera cine.
-¿Cómo definirían la historia?
-Betiana Blum: Lo interesante es que es muy amplia. La protagonista en realidad es la casa y todo lo que acontece alrededor, que es muy intrincado y muy divertido porque no sabés por dónde va a terminar explotando.
-Luciano Castro: Entre las chicas además hay historias de amor, sexo, drogas, delincuencia, flashbacks al pasado porque con semejante elenco podés jugar a lo que quieras. Ellas la rompen y rompen con la idea de que solo la gente joven puede protagonizar series.
-Betiana, Mirta, ¿ustedes sienten que no hay lugar para protagónicos a su edad?
-Blum: En el cine europeo o estadounidense hay cantidad de películas que abordan historias de gente grande, interpretadas por actrices y actores que a uno lo han acompañado toda la vida y además tienen experiencia. Creo que es muy argentino eso de no mostrar esa parte. Acá todo se barniza, se busca la juventud eterna y así aparecen esas cirugías espantosas que la gente se hace con el objetivo de parecer más que ser.
-Castro: No sabés el paseo que me pegan las cuatro que me conocen de chiquito en todo sentido, a Luciano el actor y al personaje. Entonces cuando te agarran lo único inteligente que podés hacer es escuchar. Y así aprendí un montón: el valor de un silencio, la diferencia que puede hacer una cadencia y no otra, ellas son tan generosas que eso las hace grosas.
-¿Qué pueden adelantar de sus personajes?
-Busnelli: Yo estoy mucho tiempo en coma (se ríe) pero hay flashbacks en el tiempo. Mi personaje tiene su carácter, es una buena mina que se enamora después de haber estado cuidando de su marido mucho tiempo, y el tipo me engaña, se acerca por interés. Y a la vez, además de tener una relación muy fuerte con mis amigas, está el vínculo con mi hijo que es medio raro porque está tironeado entre dos mujeres.
-Castro: Yo estoy cumpliendo a rajatabla el deseo de mi madre y, por otro lado, necesito la plata. Después están ellas, cada una con sus problemas, sus internas y yo en el medio. Hacía mucho tiempo que venía haciendo lo mismo y me motiva que me muestren en otro lugar.
-Blum: Julieta es una mujer que está muy carenciada de todo: afecto, dinero y tiene una relación con su empleada, una chica jovencita que es una víctima (se ríe), que le debe no sé cuántos sueldos, es un personaje complejo y luego se ve las relaciones con las amigas y las cosas que salen a la luz de los secretos guardados.