“Vos podés ganar muchos premios y reconocimientos, pero si no te quieren en el barrio, no tiene mucho sentido”, confiesa Raúl Tilín Orozco sobre el cariño que perdura en Mendoza y la satisfacción de volver a trabajar en tu tierra.
Y “Regreso”, el cuarto álbum del Dúo Orozco Barrientos, que ganó el Premio Gardel 2022 al Mejor álbum de folklore alternativo significa ese cariño del barrio, de los suyos, la vuelta al estudio después de ocho años, que lo hicieron con producción independiente y lo grabaron en Mendoza.
Toda esa apuesta y riesgo de Raúl Tilín Orozco y Fernando Barrientos se traduce en la gratitud del público que los acompaña en cada uno de sus shows, y los elogios y reconocimientos que tienen por su reciente producción.
“Lo deseamos al Gardel, el dúo no desea tanto el reconocimiento. Pero con este disco que lo hicimos después de la pandemia, en Mendoza, regresando de algunas enfermedades, nos parecía y siendo objetivos, que nuestro trabajo estaba bastante cerca a ganarlo. Al igual que los ternados”, sostiene Orozco.
-Este premio es un mimo, pero ¿“Regreso” les ha dado más satisfacciones de lo que esperaban?
-Nos ha dado más de lo que esperábamos. Este disco vino con el pan debajo del brazo, porque llevamos más de 21 mil kilómetros de ruta y cuarenta conciertos. Y lo bueno de todo esto, es que la gente tiene una memoria de cada presentación y esto es lo lindo de la independencia, que vamos a lugares que antes no podíamos ir.
La independencia fue una elección forzosa, pero ya no teníamos más tiempo para lanzar un disco y cuando dependes de terceros y otras personas se complica. Teníamos la necesidad de hacer este disco, porque debería haber salido hace tres años. Y fue como exorcizar todo lo que pasó en el medio; la pandemia, pérdidas de gente querida. Y fue un desafío de que podíamos hacerlo y obtener un logro agradable.
El álbum fue editado en noviembre del año pasado y contiene trece canciones, en donde ambos eligen composiciones de grandes autores y clásicos del folclore, como la cueca “Del que se Vaya y No Vuelve”, de Alfredo Abalos. O también versionan con voz a dúo un clásico de Gustavo Leguizamón como “La Pomeña”.
Y también suenan canciones como “El resto del cielo” (compuesta por Barrientos a finales de los ‘80), “Fuera bicho”, “Tiñe praderas” y “Baila el día”.
Un Gardel en casa y la celebración de dos décadas de historia
La dupla Orozco Barrientos está pisando los veinte años de existencia. Y aunque solo tienen cuatro discos editados, cosecharon el reconocimiento necesario del público y los músicos que los mantiene en plena vigencia.
Nominaciones a los Premio Grammy Latinos, Premio Gaviota de Plata 2003 en Viña del Mar a la Mejor Canción Folklórica por “Pintadita” y su primer Gardel por el disco “Pulpa” en 2008 son parte del reconocimiento artístico que recogió el dúo a lo largo de su trayectoria.
“Es nuestro segundo Gardel ganado”, afirma el músico.
-Justamente contaste que la estatuilla del Premio Gardel te la robaron ¿no pudiste recuperarlo?
-Sí, me robaron todos los premios. Pero es algo que no me afectó mucho, porque lamentablemente también roban instrumentos, es doloroso nada más. Pero vos me podés robar la guitarra, pero no me vas a robar la música. Me robas el premio, pero no me quitas la satisfacción de ese momento. Sí me decepcionó, porque quien va a querer un Gardel en su casa, si no es un Van Gogh. O la medalla de los 50 años de Viña del Mar. Y además me robaron un libro que me había dedicado de puño y letra don Félix Dardo Palorma. Cosas muy selectas, pero nada me quita ese recuerdo y esa sensación, y esa hermosa experiencia de haberlo vivido. El que lo tenga no lo vivirá.
Sí hubo un intento de recuperarlo a través de un personaje bastante patético que pedía un pago. Y yo no iba a pagar por recuperar un premio. Va en contra de mis principios.
-¿Y este Gardel quien lo tiene?
-Por una cuestión ocasional lo tengo yo, pero luego lo tendrá Fernando, estará en nuestra casa. Y cuando uno recibe este tipo de caricias, uno siempre en su lugar, en Mendoza. De hecho, el premio lo dedicamos a Mendoza. Porque somos producto de muchos mendocinos que nos dan su aliento, que, aunque no los veas, sentís el afecto y el cariño, y el respeto.
Vos podés ganar muchos premios y reconocimientos, pero si no te quieren en el barrio, no tiene mucho sentido. Es una condición tácita entre muchos artistas que son reconocidos. Porque es lindo que te reconozcan acá.
-En la música hoy conviven las nuevas generaciones y músicos con camino como ustedes ¿Qué te parece que Wos gane el Gardel de Oro?
-La verdad que con el diario del lunes es medio raro opinar. Creo que las premiaciones son esto, a veces para algunos les parece justo, a otros injustos. A otros les parecía que mejor lo ganara otro y es limitar la elección del jurado. Eran más de dos mil postulados y los que quedan es porque algún valor tiene, desde cualquier punto de vista. Creo que los premios están bien con la subjetividad de cada uno. No me interesa opinar.
El martes en la ceremonia se acercó un chico que se llama Callejero Fino a saludar, y me doy vuelta y me lo encuentro a León Gieco y Abel Pintos. Estábamos los cinco y eso es lo bueno que tiene este encuentro, que el común denominador es el gusto por la música, sea de la manera que sea. Antes para muchos los estilos eran malos, y después terminan siendo éxito. Es muy raro, pero lo positivo de todo es que nos reencontramos con músicos queridos, y a su vez nos encontramos con artistas nuevos, que hacen música que no tiene que ver con nosotros. Es la unión de la música.
-¿Seguirán presentando el disco?
-Ya tenemos planeado unos conciertos y comenzando el próximo disco. El año que viene cumplimos 20 años como dúo y vamos a hacer un disco especial, con invitados, nos vamos abocar a la pre producción de ese disco. Y es una manera de continuar esta presea que tuvimos, pero con la satisfacción de transitar 20 años como dúo y muchos más como amigos.