El teatro es una pasión que compite mano a mano con todos los amores que pueden existir. Quienes actúan, conocen las virtudes de expresarse con el cuerpo, de jugar a ser alguien más, de ponerse la piel de otro y tener varias vidas. En Mendoza, existen miles de artistas que luchan por encontrar un lugar bajo el reflector. Pero como pasa en cualquier parte del mundo, las luces más fuertes siempre están en la Capital.
Este 2025 comenzó con una apuesta inesperada en la provincia, pero que sin duda dejará huella. La obra protagonizada por Rodolfo Ranni “¿Dónde Está el Galán?”, hará temporada de verano con un elenco de talentosos actores mendocinos. El estreno fue este jueves 2 de enero a sala llena, y ya se encuentran varias plazas agotadas para las próximas fechas.
Nadin Montenegro es una de las actrices que brilla sobre el escenario del Teatro Imperial de Maipú, devorando la escena y desplegando toda su expertise y trayectoria frente al público. Inaugurando esta nueva etapa cultural para Mendoza pero también muy personal para ella, Nadin cuenta cómo fue su camino para convertirse en artista, que se siente trabajar con un maestro como Ranni, y cómo logró fundar su propia productora.
- ¿Cómo arrancaste en el mundo del teatro y la actuación? ¿Qué te atrajo de él?
Con la actuación arranqué hace más de 10 años, siempre me gustó actuar. Yo estudiaba previamente Historia en la UNCuyo, pero nunca me animé por un tema de prejuicios, por el qué dirán. “Te vas a morir de hambre” era la frase más recurrente, hasta que pasé por una situación en mi vida, que me llevo a una depresión bastante grande y el teatro me encontró, y esa fue la chispa que dio me dio arranque para dedicarme a esto.
- ¿Cuáles fueron tus primeros trabajos en este arte? ¿Algún proyecto que te haya encantado hacer?
Empecé de a poquito. Comencé haciendo talleres, después me anoté en la UNCuyo para estudiar la Licenciatura en Artes Dramáticas y sigo formándome haciendo talleres constantemente. Mis primeros trabajos fueron obras de creación colectiva en estos talleres a los que iba, y mis primeros profesores fueron, por ejemplo, el Flaco Suárez y Diego Flores.
La primera obra que hice que se llamaba “Cuando el Gato no Está” y me encantó. Yo hacía un papel de una chica que estaba muy loca y me encanta, me gusta lo dramático en las obras, me llevo muy bien con esos personajes, así que por ser la primera yo creo que marcó algo especial en mi. También me gusta toda la parte audiovisual, la actuación frente a cámara. Estuve haciendo cortometrajes independientes, por ejemplo hice un cortometraje independiente erótico que me marcó mucho porque me gusta lo jugado, lo arriesgado.
- ¿Alguna mala experiencia?
Una vez me dio un ataque de pánico en un en un ensayo, y hubo otra ocasión en la que tuvimos que suspender una función por problemas técnicos en el teatro, pero no más que eso después.
- ¿Dónde está el Galán? es tu obra más reciente, ¿Qué se siente trabajar con Rodolfo Ranni y un elenco de artistas tan grande?
La verdad es que me siento muy afortunada por poder participar de este proyecto. Está buenísimo que en Mendoza podamos tener temporadas teatrales de verano, que se empiece a implementar eso y por sobre todo que tenga artistas locales. Yo siempre apuesto a eso, al artista local, a que crezca, así que para mí es un honor. Y con Rodolfo nada, nuevamente repito, es espectacular, es un honor trabajar con una figura como él, le tengo muchísimo respeto y muchísima admiración por toda su trayectoria, por su sabiduría, así que hermoso. Lo mismo me pasa con todos mis compañeros.
- ¿Cómo ves el tema del cupo femenino en el teatro? Sentís que es algo que tiene que estar presente o que depende según la historia que se tenga que contar?
Siento que está creciendo aunque todavía pienso que falta un montón, pero que está creciendo y que estamos pisando cada vez más fuerte. Aparte considero que siempre está bueno que haya una influencia femenina en cualquier obra. Obviamente que también depende de los personajes que se requieran, hay veces que los personajes son todos masculinos, como hay veces que también los personajes que son todos femeninos, así que también depende un poco de eso, pero está bueno que haya un mix porque ahí se genera algo lindo, se genera la magia y esa diversidad que por lo menos a mí me fascina.
- ¿Alguna vez te arrepentiste de participar de un proyecto?
Sí, pero no voy a dar nombres. Lo tomo como una experiencia para mi crecimiento tanto profesional como personal. Yo creo que en algún momento es válido quizás equivocarse porque de eso aprendemos. Así que sí, en algún momento sí me arrepentí de formar parte de un proyecto.
- También sos fundadora de una productora, contame cómo surgió ese proyecto
Mi rol como productora empezó de una forma muy loca hace un poco más de un año. Todo comenzó con las ganas de actuar y expandirme fuera de Mendoza, porque acá todos sabemos que es complicado ser artista y poder vivir de eso. Entonces me contacté con una productora de Buenos Aires para empezar a producir seminarios de actuación y actuación frente a cámara acá, con artistas generalmente de Buenos Aires. Después con el tiempo me di cuenta que todo ese trabajo que hacía en conjunto lo podía hacer yo sola, así que me abrí y creé NM Producciones Artísticas y ya venimos trabajando con muchos artistas; por ejemplo, Damián de Santo, Pompeyo, Mariana Argento, Luis Machín, Juan Gil Navarro. Ahora en febrero va a estar Manuel Vicente, que vamos a arrancar el año con él en un seminario de actuación frente a cámara.
La verdad es algo que me hace muy feliz porque creo que es importante darle la posibilidad a los alumnos y alumnas de actuación de poder aprender de estos maestros y maestras sin que tengan que viajar. Está bueno poder traer un poquito de eso para acá. Estoy agradecida también con toda la gente que se suma a los seminarios y la idea es que se siga difundiendo, que se siga haciendo visible porque lo venimos haciendo muy bien y tiene que seguir creciendo. Me encontré con ese lado de productora de sopetón por así decirlo, porque empecé con la búsqueda de actuar, como dije, fuera de la provincia, y me encontré con mi lado de productora, que la verdad que está buenísimo también.
- ¿Qué significa para vos actuar? ¿Qué simboliza este arte en tu vida?
Yo creo que el teatro y la actuación son una forma de vida, o por lo menos yo lo tomo así. Yo me subo arriba del escenario y puedo ser quien yo quiera ser sin dejar de ser yo misma en esencia. Dicen que quienes amamos la actuación es porque no nos conformamos con una sola vida, por eso actuamos, para vivir muchas vidas en una sola. Entonces por eso el teatro para mí es una forma de vida, la actuación en general y el arte para mí fue y sigue siendo una forma de sanar, una forma de ser resiliente. Yo me aferro al arte cuando quiero sanar y también cuando ya sané. Es decir, que en todo momento recurro a eso. También soy actriz de doblaje, entonces todo lo que abarca el arte para mí es una forma de sanación, de resiliencia, de salir adelante y obviamente de crecimiento.
