El reconocido actor estadounidense, Arnold Schwarzenegger quedó detenido el miércoles en el aeropuerto alemán de Múnich por no declarar en la aduana un reloj destinado a la venta. Según informó la AFP, el exgobernador de California de 76 años continuó con su viaje pero el objeto quedó en Múnich.
Todo comenzó en un control de aduanas aleatorio. En ese momento, los agentes policiales encontraron la valiosa joya en su equipaje. Se trata de un ejemplar hecho a medida de la marca de lujo suiza Audemars Piguet, que copia un modelo histórico de la marca de hace 150 años.
Según el diario alemán Bild Zeitung, el protagonista de “Terminator” y “Conan, el bárbaro” pretendía subastar su reloj el jueves, en una cena organizada en la célebre estación de esquí de Kitzbühel. El valor estimado se acerca a los 26.000 euros.
Aunque en un inicio se tomó el interrogatorio con bastante calma, Schwarzenegger, al que los funcionarios reconocieron a su llegada, comenzó a ponerse nervioso, a medida que las preguntas se volvían cada vez más personales. Al parecer, el actor habría llamado a sus abogados tras verse obligado a responder preguntas sobre su patrimonio neto y su familia.
“Este es el problema que sufre Alemania. Ya no se puede ver el bosque por los árboles”, reconoció Arnold en declaraciones a Bild Zeitung al darse cuenta de que sus explicaciones en torno a este proyecto benéfico fueron en vano.
Las autoridades alemanas iniciaron en su contra una acción penal, dado que Schwarzenegger tendría que haber declarado el ingreso del reloj y pagado un gravamen por un objeto de valor que permanecerá en un país de la Unión Europea (UE).
Varias obras de arte y objetos de valor se subastarán en esa ocasión, con el fin de recaudar fondos para proyectos climáticos impulsados por el astro cinematográfico.
Luego del interrogatorio y de casi tres horas detenido, Schwarzenegger fue liberado a las 16.45 horas y, según trascendió, lo primero que hizo al subirse a su vehículo fue encender un cigarro.
