Del vinilo a los cassettes, de los cassettes a los CD, de los CD al mp3 y del mp3 a... ¿difícil no? Las formas de escuchar música actualmente son tan variadas que no es fácil tomar solo una de referencia. Existen tantas plataformas y dispositivos, que el usuario puede elegir de la gran variedad que la digitalidad ofrece.
Pero la manera de consumir música de estudio no es lo único que cambió estos últimos 30 años. Las forma de escucharla en crudo, como suena en el vivo, también se transformaron y llegaron a rincones y grupos sociales inimaginados. Con solo pensar que hoy en día, una niña supongamos de La Quiaca, el punto más al norte del país, puede ver el show de su cantante favorito desde un celular y gratis.
Los tan aclamados Tiny Desk son un ejemplo perfecto de esta era. En un cuartito de NPR Music, o sea, el servicio de radiodifusión pública de los Estados Unidos, comenzó el fenómeno que es furor hoy en día y que atrae a miles de músicos y artistas de todo el mundo para tocar allí.
Se trata de un show privado en vivo dentro de las instalaciones de la radio en Washington DC, donde los artistas cantan y tocan en vivo de una manera muy hogareña, como si estuvieran ensayando en el living de su casa. Esta pequeña presentación se graba en vivo, es decir, que no tiene edición; y se publica en YouTube donde millones de personas de cualquier punto del globo pueden verlo; ya sea en la tele, en la computadora del trabajo, en el celular camino a casa o simplemente ponerlo de fondo mientras hacen las tareas del hogar o estudian. Ergo, podes tener un show en vivo del artista más famoso del momento en la comodidad de tu casa.
Pero eso no es todo. La característica principal de los Tiny Desk es que las voces no tiene autotune ni ningún tipo de perfeccionador. Suenan tal cual lo canta el artista; por lo que es una oportunidad excelente para conocer su talento al desnudo.
Al respecto, le preguntamos a Joaquín Guevara, músico y artista mendocino que realizó arreglos para el Tiny Desk de Paco Amoroso y Catriel, dos artistas argentinos del género alternativo y el pop, qué opina sobre estas nuevas formas de escuchar música: “Yo siempre la banqué fuerte. Ahí me sale el músico clásico de adentro porque para mi una de mis formas de escucha preferidas es ir a una sala de teatro y escuchar todo ahí, sin ningún tipo de tecnología más que la orquesta. Y hoy en día viste que todo se hace con la computadora, que de igual manera es una herramienta que potencia el trabajo de uno, pero esto del proceso de mezcla, donde nivelas los instrumentos, “coloreas” como se dice; en la sala lo ves a todo ese proceso ahí, en vivo. Entonces los formatos acústicos son los que más me gustan porque ahí es donde se explota toda la sensibilidad, la escucha activa. Y particularmente los Tiny Desk me vuelven loco desde el momento en que salieron, porque es una manera también de pararse desnudo, por dar un ejemplo. Toman ese sonido que es bastante de ambiente y no queda otra que tocar. Estamos también en un momento en el que hay herramientas nuevas que te facilitan ciertas cosas; vos podes agarrar a un músico que no toca bien y hacerlo parecer que toca bien con estas herramientas, y ahí es donde aparece esta “mentira” que en lugares como el Tiny Desk se dejan al descubierto porque no hay ningún proceso ni edición. Para mi eso está buenísimo”, manifestó.
Si lo vemos con un poco de retrospectiva, es bastante descabellado. Hace un par de décadas, hubiese sido impensado ver un show de Sting en la televisión del comedor mientras se cenaba en familia. Los Tiny Desk abrieron una portal hacia un mundo nuevo a la hora de escuchar música; pero no fueron los primeros.
Los antecedentes del Tiny Desk
Los MTV Unplugged o “desenchufados” eran una serie de conciertos organizados por el canal de televisión estadounidense homónimo que fueron muy populares en los 90´. Se graban en vivo y se transmitían por cable, dando la oportunidad a miles de personas de ver un show de Eric Clapton, Oasis, Mariah Carey, Elton John, Nirvana, Metallica, entre otros.
En este formato, participaron muchos artistas argentinos íconos de la música nacional: Los Fabulosos Cadillacs, Charly García, Illya Kuryaki and the Valderramas, Soda Stereo, Luis Alberto Spinetta, Ratones Paranoicos, Diego Torres y Los Auténticos Decadentes.
Como su nombre lo indica, los MTV Unplugged buscaban devolverle a esa época que recién conocía a la digitalidad la música acústica; por lo que promovía que las bandas y artistas utilizaran instrumentos que justamente, no se enchufaban; como la guitarra acústica, el contrabajo o el piano tradicional.
Pero la diferencia más significativa que introdujo el Tiny Desk a comienzos de la década pasada fue la cuota de intimidad que no tenía este formato anterior. Mientras que los MTV Unplugged se graban en grandes escenarios con un numeroso grupo de músicos, los Tiny Desk son privados, en un pequeño espacio compuesto por dos libreros y los intérpretes que quepan en el ancho de la cámara.
Además, no cuentan con edición en la post producción. Todos los errores, desafinaciones, risas o chistes contextuales quedan impresos como un papel membretado en la grabación, el producto final. La calidez del espacio que parece un hogar, la poca cantidad de gente, el margen de error, da la sensación de que esos sujetos detrás de la pantalla están ahí con uno y esa es una de las cosas que constituyen a este fenómeno como tal.
Tiny Desk: el origen
El nacimiento de este modelo de transmisión musical se remonta a principios de la década del 2010 aproximadamente. Aunque su origen no es actual y ya lleva 15 años en el ruedo, ganó popularidad durante la pandemia. El Tiny Desk se convirtió en la única forma de ver una presentación vivo ya que las tecnologías y las plataformas en línea eran la única forma que encontraron los artistas de conectar con sus fans.
Pero volviendo al inicio, el Tiny Desk surgió gracias a dos mentes brillantes: un presentador y un productor de la NPR Music llamados Bob Bollin y Stephen Thompson. Resulta que a fines de los 2000´ acudieron a un festival de música en Washington para conocer a la cantante Laura Gibson, pero se llevaron una ingrata experiencia.
El gentío que había en el pequeño lugar, el ruido y los gritos de las personas que estaban ahí solo para enfiestarse, impedían escuchar la voz de Laura. Esto descontentó tanto a la artista como a Bollin y Thompson, y bromearon en su momento con que hubiera sido mejor llevarla a la radio y que tocara en el pequeño escritorio del primero de estos. Pero entre broma y broma, la suerte y el destino se asoman, y lo que comenzó como un chiste pronto se volvió realidad ya que Gibson fue a NPR Music el 14 de abril del 2008 a hacer lo que años después se llamaría el primer Tiny Desk Concert.
El prototipo tuvo tanto éxito que el proyecto fue creciendo para darle voz a decenas de artistas emergentes; hasta que eventualmente, los grandes íconos de la música comenzaron a participar, siendo el primero de ellos el rapero T-Pain. El grado de exposición vocal que proponía el Tiny Desk era y sigue siendo todo un desafío para los artistas, por lo que exponerse a uno de estos conciertos es una muestra y declaración de que el talento se entrena y no hay máquina que lo cree.
Tiny Desk con bandera albiceleste
Varios argentinos pasaron por el pequeño escritorio con el correr de los años. Ca7riel y Paco Amoroso, el dúo porteño de jóvenes que se introdujeron de lleno en el género alternativo, se presentaron hace un mes en un Tiny Desk icónico en el marco del Mes de la Herencia Hispana. Cantaron temas de su nuevo álbum Baño María y deslumbraron por su versatilidad y compromiso al llevar un género musical tan complejo como el suyo al acústico.
Por su parte, Mateo Palacios Corazzina, mejor conocido como el rapero Trueno, grabó su Tiny Desk en La Boca, su barrio de origen, en septiembre de 2022, Nicki Nicole, cantante y ex pareja, también tuvo el propio filmado en San Telmo, Buenos Aires, y fue el primero en producirse íntegramente en la ciudad. Con presencia del interior del país, Cande y Paulo, el dúo sanjuanino, se presentó en el Teatro del Bicentenario de la capital provincial en 2021.
Por otro lado, Juana Molina se presentó en 2014 en las oficinas de NPR al igual que Maria Volonté en 2011; y Sofia Rei se presentó en dos ocasiones, la primera en 2014 en la biblioteca clásica de la radio NPR y la segunda en 2021 en su departamento de Brooklyn, Nueva York.
Tiny Desk mendocino
Ramiro Ortiz, mendocino y miembro de la banda “Flanes”, compartió su visión sobre el Tiny Desk y estas nuevas formas que involucra la digitalidad y el streaming: “Lo que me interesa mucho del Tiny Desk es la parte del criterio a la hora de seleccionar los artistas porque hay artistas emergentes, hay productos no tan comerciales. Desde el principio ya me parecía algo genial, porque a mí me había permitido conocer un montón de artistas que desconocía.”
“Llegar al Tiny era como como un logro; o sea que la gente del programa los conozca, los escuche, los elija y los invite me parece un montón y de hecho la pandemia creo que lo democratizó un poquito porque no tuvieron que viajar los artistas hacia allá y pudieron hacer producciones locales en distintos países, eso me parece genial. Después la visibilidad que da es innegable; de hecho los 14, 15 millones de reproducciones que tienen el Tiny de Catriel y Paco Amoroso es algo que ha revolucionado por la rapidez con la que han llegado a ese número no siendo artistas mainstream. Si te fijas, hay otros Tinys que tienen muchísimos millones de reproducciones, pero son artistas mucho más conocidos a nivel mundial que ellos”, agregó Ramiro en cuanto a los comienzos del Tiny Desk y el fenómeno de Catriel y Paco Amoroso.
“Yo creo que esta nueva forma de consumir música no hace obsoletas a las tradicionales, yo creo que las complementan. Como te digo, yo lo vengo escuchando hace muchos años, me encanta el formato. Me encanta que sea en vivo e íntimo, y también lo que genera con el artista conocerlo así tocando. Me encanta también el tema de la duración porque no es ni un show entero ni una sola canción, son entre 15 y 20 minutos entonces lo que logran generalmente es dejarte con ganas de más; es una pastillita de 4 o 5 temas que te muestra un panorama del artista y si te gusta y te deja con ganas de más, te pones a explorarlo”, manifestó.
“Y como músico también creo que está bueno porque te desafía a ensayar, a adaptarte a ese formato, a tocar despacito y en un lugar medio incómodo entre escritorios y libros. La verdad que le veo todas cosas positivas y creo que como digo, podes llegar a conocer un montón de artistas de distintas partes del mundo como usuario y como artista podes llegar a un montón de oídos de distintas partes del mundo”, finalizó.
Además, Ramiro mencionó con su banda Flanes, están en tentativa de armar un Tiny Desk mendocino en el Centro Internacional del Libro de Ciudad con participación de bandas locales; por lo que próximamente se viene un nuevo formato en la música de la provincia.