La muerte de Daniel “La Tota” Santillán generó conmoción y misterio, marcando un trágico final para un conductor que, en los últimos años, fue marginado del mundo del entretenimiento. Santillán, de 57 años, fue encontrado sin vida en su casa de Castelar por efectivos policiales, quienes respondieron al llamado de sus familiares y amigos cercanos tras haber perdido contacto con él.
Al ingresar a su vivienda, ubicada en las calles Gobernador Luis García y Tucumán, los agentes descubrieron el cuerpo de Santillán en el suelo del living, con la mitad de su cuerpo quemado. Junto a él, el sillón de la casa también se encontraba carbonizado, aunque el fuego se autoextinguió antes de que se propagara por la vivienda.
La principal hipótesis de los investigadores es que Santillán podría haber atentado contra su vida, ya que los primeros indicios sugieren que el conductor habría vertido un líquido inflamable sobre su cuerpo y se prendió fuego. Esta posibilidad toma fuerza debido a las declaraciones de personas cercanas a él, quienes mencionaron que el ex conductor atravesaba una profunda depresión por problemas económicos y una condena por violencia de género. Además, el informe policial al que tuvo acceso TN menciona que ya había intentado quitarse la vida el año anterior.
El informe de la policía considera su muerte como “dudosa” en primera instancia, por lo que se iniciará una investigación formal. En las próximas horas se realizará una autopsia para determinar las causas precisas del fallecimiento.
Conocido por su éxito en programas como Pasión de Sábado y su rol como presentador de los shows del Potro Rodrigo, la carrera de Santillán sufrió un fuerte quiebre tras las denuncias de violencia de género en su contra. En los últimos años, su vida pública se tornó caótica, marcada por escándalos y problemas de salud mental, que él mismo reconoció en varias apariciones mediáticas.
El nacido en San Martín, Mendoza, tuvo cuatro hijos. Daniela (36) y Leandro Santillán (34) de su matrimonio con Mónica Faleroy y Camila (9) y Mía (7) fruto de su vínculo con Sol Fiasche, una de las mujeres que lo denunció por agresiones verbales, físicas, psicológicos y económicas.