Nueve años después de su último álbum solista, y diez años más tarde de lo que fue el último disco oficial de Pink Floyd, David Gilmour, el guitarrista y cantante que fungió de líder final de la legendaria banda, acaba de regresar con un nuevo álbum.
Se trata de Luck and Strange, que parece seguir la línea musical de su antecesor (Rattle that Lock, 2015) y en el que se muestra (a sus 78 años) con la misma elegancia, belleza en la voz e inspirable virtuosismo en la guitarra.
Producido por David y Charlie Andrew, Luck and Strange a se encuentra desde hoy disponible en numerosos formatos: varias ediciones de vinilo, caja CD Deluxe, CD, Blu Ray, ediciones exclusivas con merchandising, y digital (plataformas como Spotify, Apple Music, YouTube y otras).
El álbum incluye nueve temas, entre las que figuran una versión de la canción de 1999 de The Montgolfier Brothers, Between Two Points. Justamente en ese cover participa Romany Gilmour, su hija, en la voz y el arpa. A pesar de que es un tema cantado, el único en el que la voz de David no aparece.
También se encuentran presentes el tema principal del álbum, The Piper’s Call; la canción que da título al disco, Luck and Strange —en la que participa el fallecido tecladista de Pink Floyd, Richard Wright, grabada en 2007 en una improvisación en un granero de la casa de David– y la canción que supuso el último adelanto del álbum, Dark dnd Velvet Nights, escrita por David Gilmour y Polly Samson, su esposa desde hace años (y madre de Romany).
Gilmour ofrecerá varios conciertos este año, marcando su regreso tras ocho años lejos de los escenarios, incluyendo cinco shows en el Royal Albert Hall de Londres.
La banda de directo está formada por Guy Pratt en el bajo, Greg Phillinganes y Rob Gentry en los teclados, Adam Betts en la batería, Ben Worsley en guitarra y Louise Marshall, Hattie y Charley Webb en los coros.
