Gran Hermano le encomendó a Romina Uhrig la misión de enseñarles a los participantes a administrar la casa. La exjugadora ingresó a la casa más famosa del país este martes y cuenta con 48 horas para poner orden, ya que en esta edición falta limpieza y no llegan con la comida hasta el día de la compra semanal.
La apuesta de la producción no fue solo para ayudar a los participantes, sino también para sumar al rating. Es que Romina fue de las jugadoras más importantes de la edición anterior y logró llegar a instancias de semifinal del reality con un juego totalmente diferente, el de maternar desde la cocina y la limpieza.
Santiago del Moro había anunciado el ingreso de Romina Uhrig a la casa en el debate del lunes y este martes ingresó durante el vivo. La exdiputada ingresó con una valija con lo necesario para su estadía en la casa, ya que saldrá el próximo jueves durante el debate.
Los seguidores del programa estuvieron expectantes ante esta visita y eso se vio reflejado en los números. Es que el ingreso de la exjugadora midió más de 20 puntos de rating, el piso máximo de las últimas semanas del proyecto de Telefe.
El reingreso de una de las semifinalistas de la edición que batió récords después de años de no estar el reality en pantalla, sumó tanto adentro como afuera. Esto teniendo en cuenta que renovó el aire en la casa, pero también generó expectativas entre los fans del ciclo que conduce Del Moro.
Romina Uhrig rompió con el aislamiento a minutos de ingresar a la casa
A los pocos minutos de su ingreso, Romina Uhrig rompió el aislamiento y le llovieron las críticas. En el ida y vuelta con Santiago del Moro contó que nacieron las hijas de Daniela y Thiago, una duda que todos los jugadores tenían desde hace algunas semanas y no se los habían resuelto.
“Me llevé amigos... tengo sobrinas nuevas”, les dijo a sus ahora compañeros, haciendo referencia a la llegada de las gemelas Laia y Aimé. Automáticamente Del Moro aclaró que eso no influía en el juego y siguieron con otro tema.
