Alabada en el Festival de Toronto (elegida entre las diez mejores películas) y después considerada por expertos del terror como la mejor que vieron en Sitges, ahora “Cuando acecha la maldad” hace de las suyas en Netflix, donde es de los contenidos más vistos por miles de usuarios.
Aunque en su momento hablamos de este filme del argentino Demian Rugna (“Aterrados”, en Amazon Prime Video), es ahora que se masificó verla entre los usuarios de la plataforma más popular del mundo. Allí muchos dudan de verla o no, ya que el “hype” que recibió durante meses les anticipa que puede ser una experiencia traumática. Y para muchos quizás lo sea.
Es que la película no decepciona las expectativas, sumergiéndonos en una espiral de posesiones, niños diabólicos, cabras satánicas, hachazos y toneladas de vísceras derramadas.
La cosa va así: en un perdido pueblito de la pampa argentina, los hermanos Pedro (Ezequiel Rodríguez) y Jimy (Demián Salomón), reciben la noticia de que en una casita de la zona hay un embichado. ¿Pero qué es un embichado? La película se encarga de explicarnos la mitología que rodea estos personajes, y contar más sería spoilear.
Baste decir que se desata un infierno y que todo queda armado para recibir una secuela, o varias. Y es probable que Rugna se lance a ello, si es que antes no agarra el anzuelo de alguna propuesta que lo lleve a dirigir su primera película internacional. Ciertamente está entre los directores de terror más estimulantes del mundo.
No es que Rugna venga a cambiar la historia del cine de terror: por el momento está dando forma a una firma autoral muy interesante. Tiene astucia para plasmar imágenes perturbadoras con economía de recursos y sabe barajar con soltura todos los tópicos del género heredados, con Lucio Fulci a la cabeza.
