Con el correr del tiempo, las características del cine han cambiado. Una de ellas ha sido la duración de las películas, algo que se nota con facilidad y más a menudo logran exhibir historias más extensas.
Es cierto que la duración de una película depende mucho de la trama que se cuenta. Es así que muchas de las historias basadas en libros suelen ser más extensas porque hay demasiados detalles a tener en cuenta.
En paralelo a esto, se han comenzado a consumir más series que películas por el simple hecho de extender una trama o consumir pequeñas historias en capítulos más cortos de lo normal.
Teniendo en cuenta todos estos detalles, se llevó a cabo un análisis de la audiencia para comprender cuál es la duración ideal para que los cinéfilos disfruten desde el inicio al final una cinta. Fueron más de dos mil personas en América quienes fueron encuestados y el resultado fue: 92 minutos.
De esta manera, llevándolo a una medida más entendible, una hora y media es lo justo y necesario para que se cuente una historia a través de la estrategia audiovisual. Por otro lado, los encuestados aseguraron que los films que superan los 120 minutos a penas son aceptables.
Algunos ejemplos de películas con esta duración son: Toy Story 2, Super Mario Bros, El Maquinista, Si tuviera 30, entre otras. En la otra vereda del debate, se encuentran otras más extensas como: Minions, El Rey León y más.
Más allá del detalle del tiempo, es de público conocimiento que las películas más taquilleras de la historia superan por mucho los 92 minutos. Algunas son: Los Vengadores: Endgame, Titanic y las dos entregas de Avatar.
¿Las películas se ven en idioma original o dobladas?
También, la encuesta abordó la cuestión de los subtítulos, es decir, la práctica de ver películas en su idioma original. El 33% de los encuestados indicaron que nunca utilizan subtítulos, mientras que el 16% siempre los utilizan.
Sin embargo, el punto central radicaba en la diferencia generacional: el 23% de los millennials y el 30% de la generación Z se encuentran en el grupo de los que siempre los utilizan, mientras que solo el 13% de la generación X y el 12% de los boomers se inclinan por esta opción.